Un Perrito llamado: PRINCESA (Larry O.S)

Londres, 2018. INVIERNO

Las calles se pintaban de blanco, un blanco puro, bañado por los leves rayos del sol que se lograban colar entre las nubes. Niños abrigados estaban jugando, haciendo muñecos de nieve, ángeles, igual. Inclusive se podía escuchar a alguna madre cantar "¿Y, sí hacemos un muñeco?" de Frozen. Todo estaba en paz, todo en la vida tenía que estarlo.

Las grandes casas dejaban ver, por sus ventanas, a las familias reunídas. Tomándo café o chocolate, inclusive, Té. Su vida era un cuento de hadas, casádo, enamórado y ahora, con una mascota.

Solo esperaba que su esposo lo aceptara.

Subiendo los tres escalones de su porche, metió la llave en la cerradura, mientras escondia al pequeño cachorro en su gabardina del frío. Un calor familiar lo rodeó. Su hogar.

Habían comprado esta casa 4 años atrás, contra todo buen pronóstico de sus papás, lograron salir adelante, se casaron, trabajaron muy duro, y por fín, compraron su casa. Una bella construcción de finales del siglo XIX, tenía detalles de piedra, sincelados a mano, una fuente en el frente, gargolas que fueron removidas por tranquilidad de su esposos, y un jardí enorme, donde pasaba gran parte de sus días (cuando no trabajaba).

Se dirigió a la cocina, con paso lento y sigiloso, queríendo asustar a su esposo.

Falló.

-Te escuché llegar, Louis- Le respondío su esposo, aún dandole la espalda. Seguramente cocinando la cena.

-Es injusto, siempre sabes que he llegado. Eres extraño Harry- bufó el ojiazul, mientras formaba un pucherito con sus labios.

El rizado solo le dejo una risita, y se giro para besar a su esposo, pero se detuvo al ver lo que sostenía aquel maravilloso hombre( debo aclarar que estos son mis propios pensamientos, Louis: TE AMO!. Bye).

-¿Lou?, ¿Alguna explicación?- pregunto calmandamente el rizado.

-Sí, estaba solito, y tenía frío, Harry. Hubieras visto sus ojitos cuando me vio y le ofrecí un poco de mi Sándwich- dijo mientras dejaba a la pequeña bola de pelos en el suelo.

-No lo dudo amor, pero, ¿lo podramos mantener?-

-Claro que sí, sabes que trabajaré duro, y limpiaré su caquita, y lo bañaré y será como nuestro entranamiento para tener hijos, Harry. Piensálo. Está hermoso- se apresuró a decir el ojiazul.

-Está bien, pero, ¿cómo se llamará?- pregunto, mientras rodeaba la cintura del castaño, para dejar descansar su cabeza en el hombro de éste.

-Snoopy- respondió con orgullo en su voz.

-¿Seguro que soy el menor en esta relación?- se burló el rizado.

-¡Oh, vamos, Harry!, no me digas que nunca quisiste una mascota para ponerle Snoopy, o chococat-

-claro que sí amor, pero eso fué cuando tenía 5 años. Buscale otro.- le dijo separandose para poner la mesa y servir la cena.

El ojiazul, tomo su "pose" de pensar, y comenzó.

La "pequeña bola de pelos" era un Cachorro de Husky, probablemente de la calle, o se habría escapado, pero no tenía placa ni identificación, así que "Matanga dijo la changa", además estaba muy hermoso como para devolverlo. _Medía no más de 30 centimetros, ojos azules, pelaje blanco con motitas de color dorado. De seguro de una persona rica, pero como dije, lo que se encuentra en la calle, es tuyo...

-Se llamará, Harriet. En caso de que sea niña.- Le alzó la pata- Es niña- tomó al perrito entre brazos y lo subió hasta quedar ojo a ojo, y le comenzó a hacer caras graciosas, aunque el perro solo lo lamiaba.

-¿En serio, william?, ¿le podrás al perro, el femenino de mi nombre?- le dijo con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

-Bien, se llamará Princesa, entonces.- sentenció el menor mientras le daba un poco de leche al cachorro.

-Original, amor- le respondió sarcásticamente el rizado.

La cena, era todo lo que necesitaba para recargar fuerzas, estaba cansado del trabajo, pero no para desatender a su marido.

-Hazzita. Mi amor, estoy muy meloso hoy.- le dijo al menor, mientras se dejaba caer al sofá de cuero marrón.

-¡Oh, oh!- respondió el rizado.

Que Louis estuviera meloso significaba solo una cosa: RECUERDOS.

El mayor tenía la fascinación, de que cuando andaba de meloso, le contaba a Harry como se habían conocido, aunque harry ya se la sabía de izquierda a derecha. ¡Claro! él estuvo ahí, es su historia igual.

Luego de unos cuantos besos e historias sin contar, ambos se dirigieron a su habitación. Mientras harry se ponía la pijama, Louis le improvisaba una camita a "Princesa", no quería que pasara una noche fría.

Le pusó una almohada vieja, cobertores que ya no usaban y le amarró una manta de tal forma que pareciera un peluche. Se levantó, y sonrió satisfecho de su labro.

-Serás un gran padre, Lou- le dijo el menor desde atrás, rodeando con sus manos, la cintura de su marido.

-Eso espero, Hazz. no quiero que los niños me odien, o me dejen, como lo hice con mis padres- la tristeza se pudo escuchar, pero no dejaría que su pequeño se derribara, no esta noche.

-Tranquilo bebé, tu no eres como ellos, me tendrás a mi para anclarte al piso, y yo te tengo a tí para anclarme. Te amo- le dijo en un susurro. depositando un beso en su cuello.

Ya en la cama, seguína hablando de sus planes a futuro, su día de trabajo, en fin. De cosas que los hacían sentir unidos uno al otro.

-La próxima semana es Navidad, Lou. ¿Tienes algún deseo para ese día?- preguntó el menor, contra el pecho de Louis.

-Sí, quisiera que nos autoricen los papeles de adopción-

Llevaban poco más de 3 años tratando de adoptar a un bebé, pero por diversos factores, no se podía realizar. Pero en la mañana había llegado un correo de la casa hogar "children in Need" de Londrés, habían aceptado su solicitud y tenían una reunión con la directora para el día 25, a as 11:00 am, eso sería un buen regalo para louis, sin duda.

El rizado sonrió y se abrazó más al cuerpo de Louis, sintiendo el calor que emanaba, y las caricias de éste le daba a su craneo.

-¿Crees que "Princesa", no se ponga celosa del nuevo bebé?- preguntó con un tinte de preocupación.

-No creo, ellos serán compañeros hasta la muerte, aunque sabemos que el perrito se irá primero, haremos que todo sea maravilloso para ambos.-

-Te amo Hazz- Susurró el mayor mientras se dejaba ir al reino de los sueños.

-Te amo más, Lou- Respondió el menor en un susurro.

Y así, entre sueños y anhelos, ambos cayeron en el sueño, con la promesa de un mejor mañana, una nueva vida, nuevos integrantes y nuevas aventuras.

Hola de nuevo, este es un nuevo Oneshot de Larry, sinceramente, me emociona que el invierno este cerca, es mi temporada favorita, y estoy muy emocionado, y quise hacer este os mega FLUFFY! espero que me haya salido, espero les guste, y sí es así, espero un voto y/o un comentario.

Besossssssssssss

-JonnaX