—¿Qué te pasa? ¡Suéltame! —Grité enojada.
Un guardia me tomo del brazo apenas llegué a la ciudad.
—El rey ordenó que te desterraramos —Exclamó el tipo mientras me tironeaba para que caminara.
—¿Por qué se la llevan? —Preguntó serio Iván.
—No tengo porque darte explicaciones a ti— Respondió molesto.
—¿Desterrarme? —Dije mientras recordaba
"—Todas tus armas y armaduras se las quedarán los guardias, respecto a tí, serás exiliada— Al terminar de decir esto 2 guardias me llevaron hasta la salida"
(Capítulo 3)
Qué haría ahora, ni siquiera en la ciudad podía estar, el único amigo que hice lo acababa de perder, por lo menos tenía el arma que me dio.
Lo peor fue perder la noche que pagué en la posada, me costó 300.
—Por lo menos dejame dormir la última noche aquí, pagué una habitación —Le dije intentando ser amable, lo que me era muy difícil.
—No es mi problema— Respondió secamente, sus manos apretaban con fuerza mis brazos, dejándole marcas rojas.
—No es necesario que seas tan agresivo, ya me voy —El guardia, seguidamente, me tiró hacia afuera del gran portón que dividía el bosque de la ciudad.
Observé mi alrededor y suspire decepcionada, pero no por mucho.
—¿Es el mismo? —Exclame sorprendida para mí, al ver que el caballo que había usado para venir a la ciudad más rápido seguía en el mismo lugar en el que lo dejé.
—Tengo demasiada suerte— Pensé.
Me dirigí corriendo hasta el precioso animal, le acaricie la cabeza y le sacudi el cabello tiernamente.
—Bueno, no estoy del todo vacía, supongo.
Me subí al caballo, me costó un poco, por mi estatura, pero todo bien.
Realmente no sabía que hacer ahora, tenía el caballo pero no tenía un lugar para dormir, ni siquiera tenía una cantidad de dinero normal.
—¿Dónde me puedo dirigir? Necesito que alguien me guíe— En un momento hasta pensé en ir a pedirle ayuda al vendedor de caballos que herí, tampoco era una mala idea del todo, creo.
—Deben haber más ciudades, no creo que solo exista una— Hablé en voz alta, de todos modos estaba sola.
Estuve divagando sin rumbo por varios minutos, al paso que hiba no lograría dormir nada.
Los ojos me pesaban un montón, y era toda una "lucha" abrirlos después de pestañear, solo deseaba mantenerlos cerrados y dormir.
—Oh, mierda... —Dije agotada mientras abrazaba a mi animal, casi quedándome dormida en su lomo.
Derrepende la vista se me apagó.
-----(†)-----
Un teléfono, sentí un teléfono sonar, automáticamente mi mano se posó en cima de este y lo desbloqueo, mi mirada cayó sobre el aparato.
—Qué demonios— Lo miré sorprendida, estaba despierta, no estaba en el sueño.
Me levanté de golpe, sin que me importara el mareo inmediato que me dio, salí de la habitación casi corriendo.
—¡Hermano!— Le grité al entrar en su habitación —¿Cuánto tiempo llevo dormida? —Pregunté intrigada, poco menos pensaba que había estado en un tipo de coma por todo el día.
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Quiero Despertar [En Proceso]
AdventureNota 1: Desde pequeña decidí tomarle importancia a mis sueños, ya que todos nacen de mi imaginación, de mis pensamientos, aveces los sueños te revelan deseos que ni siquiera tu sabías que tenías, te ayudan a conocerte más. La vida es un caos por don...