«uno»

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ASTRID


Así que aquí estoy, en la sala de la casa que comparto con mi mejor amiga, a punto de ver que es lo que tiene a toda esta gente loca sobre el hockey y el equipo de los benditos Golden Knights. Montse está haciendo las palomitas en la cocina mientras yo acomodo las almohadas en los sofás.

—¿Quieres mantequilla? —ella me pregunta desde el otro lado de la isla.

—Sí y queso en polvo, por favor. —sonrío pícaramente sabiendo que me dará la cantaleta de la dieta, otra vez.

—Hmm... —gruñe por lo bajo, pero aun así soy capaz de escucharla.

Ella y yo tenemos este sistema medio raro de hacer dieta... bueno; mejor dicho, de intentar hacer dieta. A las dos nos encanta comer, comemos de todo, pero no después de las 7 de la noche. Ahora, estamos rompiendo esa regla ya que son pasadas las 7 y comeremos palomitas llenas de mantequilla y queso en polvo.

—Mañana hacemos el doble de ejercicio. —bromeo, sabiendo que ahorita mismo me está rodando los ojos.

—Saldremos a correr a las 6 de la mañana. —responde mientras camina para la sala con dos tazones de palomitas en cada mano.

—Ajá... sí. —digo sarcástica, tomando mi tazón de su mano.

Ella se sienta en el sofá opuesto al mío, subiéndole el volumen a la televisión.

—¿Qué? —pone una carita de yo no fui. —no escucho nada. —sonríe enseñándome todos los dientes.

Niego con la cabeza, acomodándome entre las almohadas. El canal transmite a los jugadores saliendo del vestuario a lo que llaman "tiempo Knight" antes del partido. Pongo mis ojos en blanco al notar que algunos jugadores ni siquiera vuelven a ver a las personas que están en las tribunas, es decir, para que hacen esto si no interactuarán con los fanáticos.

—Son unos arrogantes. —digo en voz alta, haciendo que Montse me ponga atención.

—Los has visto por un total de 30 segundos y ya tienes una opinión sobre ellos. —dice en un tono exasperado. —eso si fue rápido. —pone los ojos en blanco.

—Ya tú sabes como soy yo... —me encojo de hombros. —no soporto a las personas que se creen tanto solo porque son famosas. —lleno mi boca de palomitas. —aparte, si los fans llegan temprano es para poderlos ver, y pueda que una sonrisa de ellos o un saludo con la mano de parte de ellos valga mucho... —

—No son boy bands, Ash. —me recuerda en un tono burlón.

—Ugh. —me quejo, tratando de poner más palomitas en mi boca, pero me quedo a medio camino cuando veo a uno de los jugadores en mi pantalla plana.

Piel morena, cabello negro y rizado, ojos cafés adornados con unas pestañas tupidas y abundantes y unos labios carnosos que le hacen juego. La respiración se me entrecorta al notar cuando el tipo le sonríe a un niño en la primera fila. Y mi interés en este deporte ha aumentado al 80% en cuestión de segundos. El tipo patina sobre el hielo como el demonio de Tasmania, con tanta agilidad y gracia. Vuelve a ver a la cámara, dando un guiño a los espectadores y mis bragas se han mojado inmediatamente.

—Como que a alguien le gusta el novato de los Golden Knights. —la vocecita burlona de Montse me saca de mi transe.

—No inventes. —pongo mis ojos en blanco. —tomará más que una cara "bonita" para que alguien me llame la atención. —miento ágilmente, si soy una buena mentirosa, ¡demándenme! —aparte, tengo el presentimiento que esos perfectos y blancos dientes no son de él. —suprimo una risita burlona.

Hockey Season +18 Christopher Vélez - Joel Pimentel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora