«nueve»

646 102 7
                                    

ASTRID

Me miro al espejo de cuerpo completo, preguntándome como carajos dejé que Montse me convenciera de ponerme este vestido. Todavía no salgo de casa y ya me siento incómoda como el infierno. Es un vestido negro de encaje, con unos zapatos de tacón que le hacen juego.

—Nos miramos como todas unas damas decentes. —mi solnyshko dice, entrando a mi habitación.

—¿Quieres decir como unas esposas trofeos? —la molesto, haciendo una pose de la esposa perfecta.

—La gala de beneficencia es de traje de etiqueta. —ella camina hacia mi espejo, poniéndose de pie enfrente de el.

—Preferiría quedarme con Shea en casa y terminar de ver las películas de MARVEL. —me acomodo el vestido.

—¿Y como van con eso? —pregunta y se que no solo se refiere a las películas, pero es la única respuesta que le doy.

—Ya solo nos faltan 3. —digo con una sonrisa en mis labios.

—¿Y en verdad esta prestando atención o solo lo hace para pasar tiempo contigo? —

—¡Solnyshko! —digo en tono regañón.

—¿Qué? —finge inocencia. —yo nada más pregunto. —se encoge de hombros, revisándose el labial.

—No son citas y él lo sabe. —digo en tono culpable.

Hay días que me siento como la peor persona del mundo por seguir siendo su amiga, pero en el poco tiempo que lo conozco se ha convertido en alguien constante en mi vida y la verdad no se que haría si eso cambiara.

—Ash. —escucho la voz de mi mejor amiga a la distancia. —musa, ¿estás bien? —cuestiona preocupada.

—Si. —asiento con la cabeza. —vamos, ya están aquí. —le doy una nalgada juguetona para que camine.

Caminamos para la entrada principal de nuestra casa. Me aseguro de cerrar todo con llave antes de alcanzar a Montse con los chicos. Mi cabeza vuelve a la pregunta que Montse ha hecho hace unos minutos. Camino hacia ellos con pasos robóticos hasta llegar a Shea.

—Wow. —me mira de pies a cabeza. —te ves tan hermosa como siempre. —me sonríe, dándome un beso en la mejilla.

—Tú tampoco te ves mal. —susurro contra su mejilla, arrepintiéndome de esa acción al segundo que esas palabras dejan mi boca.

—Señorita Astrid. —Alex dice en forma de saludo.

—Hola Alex. —devuelvo el saludo, entrando al auto.

El camino a la gala de beneficencia es corto, entre conversaciones y karaoke desafinado llegamos al salón a las afueras de la ciudad. Una persona de valet nos abre la puerta, ayudando a Montse a salir del auto. Shea es el siguiente y me ayuda a mi, le agradezco con una sonrisa la cuál se desvanece de mis labios al ver a Joel Pimentel tomando champán de una manera que no debería de ser legal.

—Ash. —Montse susurra, llamando mi atención discretamente.

Vuelvo mi atención al grupo que me rodea, me encuentro con el brazo de Shea listo para que yo entrelace el mío. Tomo una respiración profunda mientras camino hacia la entrada del salón con una sonrisa en mis labios.

Caminamos entre las mesas hasta llegar a dónde los Wesley están. Jamie sonríe al vernos llegar y soy rápida en devolver el gesto.

—Pensé que no llegarían. —Ryan habla, haciendo una señal para que una de las meseras se acerquen a nosotros.

Hockey Season +18 Christopher Vélez - Joel Pimentel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora