«veintidos»

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ASTRID

Los últimos siete meses han pasado tan rápido, entre el trabajo, mi último semestre en la escuela, y estar con Joel cuando está en Las Vegas el tiempo se ha pasado volando. Los chicos han pasado a los playoffs de la copa Stanley, y están mas que preparados para ganar está vez. Han cambiado las jugadas en cada juego para que los otros equipos no sepan contra que van a enfrentarse a la hora del partido.

—Estoy tan feliz de llevarte a esta fiesta como mi invitada especial. —Joel me abraza por detrás, besándome el cuello.

—Amor. —digo entre risitas, dándole un beso en los labios. —estoy tan feliz por ti. —me doy la vuelta para estar cara a cara con él, pongo mis brazos en sus hombros.

—Y te tengo a ti como mi amuleto de la buena suerte. —roza su nariz contra la mía.

—Te quiero dar un beso por eso. —planto mis labios contra los de él. —pero eso no es suficiente. —tomo su labio inferior entre mis dientes y lo muerdo ligeramente.

Joel me agarra de las caderas, impulsándome para poner mis piernas alrededor de sus caderas. Nos besamos mientras el nos lleva hacia su habitación.

⪻⪼

Me miro al espejo una vez mas.

La fiesta de celebración se llevará acabo en unas horas en un salón elegante a las afueras de Las Vegas.

Las WAG's y todo el equipo estará ahí. Y decir que fue incómodo estar con ellas en todos los juegos de casa es poco. Estaba decidida a simplemente no estar ahí, pero no soy del tipo de persona que se deja mangonear por personas estiradas. Por supuesto que no todas las WAG's son así, pero Isa se lleva el pastel.

—Musa. —la voz de Montse me saca de mis pensamientos. —Joel se va a morir cuando te vea. —agrega con los ojos cristalizados.

—Solnyshko. —trato de no llorar.

—Tu y él se verán tan lindos juntos. —me acaricia la mejilla. —son tan perfectos juntos. —veo que algunas lágrimas salen de sus ojos y soy rápida en limpiárselas.

—¿Qué pasa? —cuestiono preocupada.

—No es nada. —niega con la cabeza. —simplemente estoy feliz por ti, y no llores que se te arruinará el maquillaje. —me seca las pocas lágrimas y me da una sonrisa amplia.

Se que algo la está molestando, pero claramente no quiere hablar de esto ahora mismo, y no la forzare a hacerlo.

—Ven aquí. —me jala hacia mi cómoda. —te arreglare el maquillaje porque la tal Isa no te puede ver con el rímel corrido. —hace una mueca chistosa.

Todo este tiempo ella ha estado a mi lado, apoyándome y dándole malas caras a Isa cuando la tipa me mira sobre el hombro. Se que puedo contar con ella para lo que sea, por siempre y para siempre.

—Me dejaste perfecta. —digo en tono sarcástico, haciéndola reír.

—Aunque lo digas sarcásticamente, quedaste perfecta. —y vuelve a ver al piso. —y no hay jodida manera en el infierno que vayas a ir con esos zapatos. —frunce el ceño.

—Son los únicos tacones que tengo. —me encojo de hombros.

—Dame unos segundos. —sale corriendo de mi habitación y se que irá a su closet para traer los mejores zapatos que tiene.

Pongo perfume en mi cuello y muñecas mientras espero por mi mejor amiga. Jadeo al ver los zapatos que trae en las manos.

—Pero esos son tus zapatos favoritos. —digo sorprendida. —y solo los has usado una tan sola vez en la vida porque no los quieres maltratar. —

Hockey Season +18 Christopher Vélez - Joel Pimentel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora