El quarterback(sin actualizar)

capitulo 37

Becca

Tres días después sin ver a grayson sigo completamente igual, bueno no, ahora me dedico a faltar a algunas clases y me quedo viendo netflix mientras me pongo hasta el tope de chocolate. Estoy triste sí, y si a eso le sumamos que está de vuelta mi ex todo esto me vuelve loca.

—Becca ¿tú te has visto como estás? —pregunta sofía mirandome con desaprobación mientras niega con la cabeza

—Sofí creo que tienes clase ahora —digo metiendo en la boca otro puñado de cereales

—Me da igual, me la perderé si eso consigue que vuelvas a ser la de antes. Han pasado tres días becca, tres días en los que no te has movido de esta habitación ni para ir al baño ¿tanto aguantas? bueno al caso, no puedes seguir en este plan

—¿Y que sugieres? —Pregunto en un suspiro

—Espera, creo que tengo una lista...ah sí, en mi bolso —toma el bolso entre sus manos y saca del interior una hoja de papel —Vamos haber... La primera es irnos de shopping, la segunda irnos a un spa o algún lugar donde nos relajemos, después también esta... —la interrumpo

—¿Se puede saber cuando has escrito eso?

—La primera semana cuando llegaste aquí. Suena loco eh.. —sube y baja las cejas —Bueno ahora sin más rodeos quiero que hables a grayson y quedeis para hablar

Ahora es mi turno de reirme sin parar ¿Enserio cree que voy hablarle a grayson? si el culpable es el, no soy yo

—Ni de coña —mascullo

—Oh vaya mira que tenemos aquí, pero si es el móvil de becca —saca mi móvil de uno de los bolsillos de su pantalón —Le voy a decir que quieres quedar para hablar las cosas

—¿Qué? no sofía, ni se te ocurra

—Enviado. Dios santo y leído a la misma vez. Te apuesto a que estaba esperando tu mensaje

—A veces me pregunto porque eres mi amiga —digo tomando mi móvil para mirar la conversación —¿De verdad sofía? ¿has puesto que no puedo vivir sin el y que estoy destinada a estar deprimida por el resto de mis días si no hablamos?

—Vale, me he pasado. Pero de nada oye

—Sofía no te prometo nada, ni te diré que tengo todas mis esperanzas puestas en que esa conversación tendrá un bonito final

—Tú confía en mi becca