First Kiss (Rocksan)

Omega;

SanHa era un muy lindo omega, de esos que cualquiera diría que a simple vista se ve perfecto. Tierno, joven, amable, cariñoso y un sin fin de características propias de un omega ideal.

Pero había mucho más que todo eso, y no era un oscuro secreto, ni algo que el menor tuviera que ocultar. Era que simplemente nunca le había correspondido a un alfa. ¿La razón? Muy fácil, el esperaba al indicado, a ese que lo marcaría y con el que pasaría el resto de su vida. Tal vez podía sonar muy cursi pero era lo que el quería.

Así que fue una enorme noticia cuando todos se enteraron que al pequeño le gustaba alguien. Nadie sabía quien era pero casi todos deseaban ser esa persona.

–Hyung~¿Como pudo hacerme esto? –reclamaba el peliblanco a su amigo, JinWoo, quien era el culpable de todo lo que pasaba.

–Yo solo le conté a MyungJoon, pero no le dije su nombre, te lo juro –intento defenderse y levanto sus manos rogando –Perdóname ¿por favor?

SanHa no era rencoroso, jamás lo sería –Esta bien, solo no vuelva a abrir la boca ¡Con nadie! Ni siquiera con su novio, ¡Sabes que es muy chismoso!

–Si, si, te lo prometo, lo siento

...

Debido a que la noticia ya se había corrido por todos lados , el pequeño era el punto de atención de todos.

Y al pequeño no sabía que le incomodaba más, que todos se lo quedarán viendo o que el único que no lo veía era MinHyuk.

¿Será que se enojo con el?
¿Por qué no lo había saludado como siempre?
¿Será que ya se entero y esta molesto por que no le contó a el?
Pero ¿Cómo podría decirle? Si el era justo la persona de la que se trataba.

Lo que no sabía, es que del otro lado del pasillo se encontraba un MinHyuk muy nervioso y algo triste. El lindo alfa ya se había enterado del rumor y solo podía pensar ¿Quién era el afortunado alfa que había logrado atrapar el corazón del menor? ¿Alguno de sus pretendientes? Porque si, al castaño le gustaba SanHa pero nunca le había dejado claro que el era un pretendiente. Prefería tener un título de amigo y así poder estar más cómodo con el.

Pero claro que el castaño no se sentía seguro teniendo a tanta competencia, llego tan triste y confundido que ni siquiera se atrevió a verlo a la cara ¿cómo podría hacerlo sin que se diera cuenta que algo le pasaba?

–Hyung– dijo el pequeño SanHa acercándose al alfa –Buenos días– si el no lo saludaba el pequeño lo haría, no se iba a quedar así.

El mayor se sonrojo ante la presencia del omega y desvío la vista –Buenos días– le respondió y se dio la vuelta.

¿Y si ya se entero de que el era el que le gustaba? No, no, no. No podía ser así. ¿Por eso se comportaba así? ¿Acaso le desagradaba?

SanHa no solía ser inseguro pero MinHyuk le provocaba una sensación de nerviosismo que nunca antes vivió. De hecho MinHyuk le provocaba muchas sensaciones que nunca antes vivió, no era sólo la forma en que lo trataba, era especial por que él lo hacía.

El peliblanco no pudo deprimirse bien porque a su linda nariz le llegó un aroma algo desagradable.

–Hola, lindo– dijo el portador de ese olor cerca del oído del menor, provocandole una sensación de miedo.

Es irritante, simplemente pudo pensar el menor para posteriormente ignorarlo y tratar de huir de él.

–Vamos lindo, ya me enteré de la noticia ¿por que no aceptas que te gusto?

SanHa tuvo ganas de vomitar y tal vez lo hubiera hecho si el mayor no lo hubiera tomado de las muñecas y obligado a verlo a los ojos.

–Suéltame– el omega tenía miedo y no pudo reaccionar bien cuando el contrario intento besarle y mucho menos cuando en cuestión de segundos antes de que lograra su objetivo, el mayor, recibió un golpe en la cara que hizo soltarlo.