Llegue a la mansión lo más rápido que pude. Estacione el auto, me baje y entre lo más silenciosa posible. Encendi las luces de la sala.
-No es posible que empiezes asi de irresponsable otra vez Victoria -dijo Alex sorprendiéndome levantándose del sofá –Tienes que hacerte cargo de Kendra, no puedes llegar a estas horas. Sofia me hablo, estaba muy preocupada porque todavía no llegabas tuve que venir a dormir a la niña tu hermano estaria muy decepcionado de ti, no puedes seguir como antes, tienes que seguir siendo responsable y estar pendiente de los negocios Mishelle, tienes que seguir con tu imperio, dejar atrás esa Mishelle inmadura y seguir con la Mishelle que es “La señora de narcotráfico”.
-¡Estoy cansada Alexander, estoy fastidiada de estar en esto! Necesito vivir mi vida soy muy joven para tener que trabajar en las empresas y en el narcotrafico, estoy cansada de matar gente de vivir con peligros y enemigos, solo tengo 20 años y tengo muchas responsabilidades, tengo que cuidar a Kendra como mi hija. A esta edad debería estar divirtiendome en fiestas y estudiando, pero este puto trabajo no me deja. Estoy cansada Alex, extraño a mi hermano. Lo único que deseo es encontrar los malditos asesinos de Killian, matarlos e irme muy lejos con Kendra, salirme de esta mierda de narcotráfico y ser feliz. Yo no elegí esta vida. –grite exaltada mientras las lágrimas alertaban con salirse, de inmediato me limpie los ojos porque odio llorar, llorar solo simboliza debilidad y yo no soy débil.
-Lo se Mishelle, pero tienes que seguir- comento acercándose a mi- Nos veremos mañana, descansa.- acaricio mi mejilla y después salio por la puerta.
Tire mi bolso al sofá, subi las escaleras.
Maldita sea no aguanto los pies. Pense.
Me quite las zapatillas y las deje tiradas a medio camino.
Camine hasta la habitación de Kendra, abri la puerta muy lento para no despertarla, me acerque a su cama y me arrodille frente a ella.
-Perdoname princesa, soy la peor tía no merezco tu cariño, eres tan hermosa mi niña estás idéntica a tu papá, él estaría tan orgulloso de ti- susurre mientras acariciaba su mejilla.- Te amo mi vida. Te prometo que sere la mejor solo por ti y por tu papá.
Le di un beso y salí de la habitación para después dirigirme a la mía.
Me puse un short, una blusa y fui al baño a cepillarme los dientes, me desmaquille y enjuage mi rostro.
Me acoste en mi cama, acaricie el retrato de mi hermano que tenia en la mesita de noche.
Me haces tanta falta Killian, te extraño mucho te necesito en mi vida. Te necesito para salir adelante pero nunca te olvidare porque no es la muerte quien mata las almas, nadie muere por ser enterrado. El recuerdo y el alma no mueren... Sólo muere quién es olvidado y yo nunca te olvidare Killian.
Deje el retrato en su lugar y recorde el momento de hace rato, ese maravillosos beso entre Dylan y yo.
Pero que estoy pensando, eso es un error. Nada de maravilloso, ahora solo tengo que concentrarme en la venganza de Killian.
Fue maravilloso porque te gusto estúpida. Cállate conciencia.No debo sentir nada por un simple beso insignificante, no debo tener distracciones y mucho menos algo relacionado con amor. Eso solo me traerá debilidad. Y ahora necesito ser mas fuerte que nunca, estoy cada vez más cerca de él asesino de mi hermano.
Todo este tiempo lo eh buscado, planeando mi venganza, haciendo crecer mi imperio en el narcotráfico y lo eh logrado, ganándome el apodo de “La señora del narcotráfico” eh conseguido llegar muy arriba dejando abajo a muchos narcos y ganándome su respeto.En fin amar solo me hará débil, me traerá distracciones. Y yo no suelo demostrar mis sentimientos nunca. Soy una persona muy fría, no voy por la vida diciendo te quiero y derrochando cariño con todo el mundo, pero cuando alguien me gana, cuando alguien me encuentra un pequeño lugar en mi corazón, soy la persona más noble que podrás conocer…
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Imposible
Action-Tu por tu lado y yo por el mio. -dije, dando la media vuelta caminando a mi automóvil. Ya no tenia nada que decir. El me alcanza, siento sus manos en mi cintura atrayendome hacia su cuerpo, me volteo para verlo al rostro, ha esos ojos grises que me...