Imposible

Capítulo 3

Todo sucedió en un instante, fue demasiado rápido, en este preciso momento estoy tirada en el suelo junto con Alex. Reacciono en lo sucedido y Alex se habia impulsado hacia mi para envolverme con su cuerpo evitando que una bala impactara conmigo, deteniendola él.

Me pongo de rodillas, sostengo a Alex en mis brazos, busco el lugar en donde impacto la bala. La herida esta en su espalda por altura de sus pulmones.

Alex se está quejando el dolor debe ser insoportable, esta al abismo de perder la conciencia.

—¡Alex no, tu no me puedes dejar! Te necesito en mi vida —Sus ojos amenazan con cerrarse —¡No Alexander, no te vallas, mantente despierto! Espera, buscaré ayuda.

Miro a mi alrededor en busca de ayuda, la emboscada sigue. Busco con la mirada a Jorge, mi trabajador más fiel pero no lo veo por ningún lugar.

—Mishelle...toma...esto —me extiende su pistola. —Vete....estare..bien.

—No me pidas eso, no te puedo dejar. Saldremos juntos de esto. —Mis ojos están cristalizados. —Te quiero Alex.

Alex pierde la consciencia. Se me forma un nudo en la garganta que me baja al alma. Mi mente se bloquea, vuelvo a tener ese sentimiento de miedo, de miedo a perder alguien importante, miedo a quedarme sola.

Intento ponerme de pie, pero las piernas me tiemblan y no puedo levantar a Alex, mantengo la calma para volver a intentarlo. Sin embargo, algo me detiene siento en la parte de atrás de mi cabeza la fría punta de una pistola.

—No te muevas o te mato. —suena la peculiar voz de Jeremy. No me intimido, no es la primera vez que estoy en una situación así. Pero ¿cómo sigue vivo? Le dispare a altura del corazón.
Traía chaleco antibalas, como no lo pensé.

—No hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

Escucho el sonido de una bala. El cuerpo de Jeremy cae a mi lado desplomado.
Lo miro rápidamente, fue una bala la que impacto en su pierna izquierda, no es nada grave pero servira para que no se pueda poner de pie. 

Volteo a mirar detrás de mi y veo a Luis que me sonríe, me hace una seña para que nos vayamos.

Viene corriendo hacia mi.

—¿Cómo está Alex? Tenemos que irnos —dice Luis. Uno de los que trabajaron con mi hermano y siguió siendo fiel para trabajar conmigo.

—Esta inconsciente además esta muy grave por el lugar donde impactó la bala, espero no le haya perforado algún pulmón. Tenemos que llevarlo urgente al doctor.

—Esta bien. prepárate para correr yo cargare a Alex y tu me sigues para cubrirme.

Luis quita a Alex de mis piernas y lo carga.

—Adelante, vámonos Luis. —me preparo para correr. Pero una voz me detiene.

—No se salvarán, él no descansará hasta matarte a ti también "señora del narcótrafico" como lo hizo con tu hermano.  —Habla Jeremy con esfuerzo.

—Quiero ver que lo intenten, jamás podrán acabar conmigo —digo arrogante.

Me acerco a él, le apunto con la pistola que me dio Alex hace un momento y le disparo en la otra pierna.
Se queja del dolor.

—Eres una maldita perra.

—Dile a tu maldito jefe que se prepare, porque no descansare hasta matarlo.

—Señora, es hora tenemos que irnos. —me avisa Luis.

—Vámonos.

Luis corre y yo lo sigo cubriendolo para que llegue bien hasta la camioneta con Alex.
Llegamos a una de nuestras camionetas, abro la puerta trasera y Luis deposita con mucho cuidado a Alex.