Capítulo 1 - Te he echado de menos

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DANIELA PDV*

Desperté en medio de la noche, me senté y miré el reloj: 1:30. Otra vez el maldito jetlag, suponía que me pasaría, es mi primera noche en Londres y cuesta acostumbrarse al horario. Miré a mi derecha y me sobresalté al ver que había alguien, me puse nerviosa e iba a encender la luz para ver quien era, pero le reconocí, ahí estaba Liam profundamente dormido, pero ¿Qué hace aquí?  En mi cama quiero decir... En mi nueva casa se había quedado porque así lo habían hablado mi madre y él, y ahora debió de venir porque tampoco él podía dormir pero me encontró ya profundamente dormida... Aunque poco tiempo iba a durar eso. Ahora el que dormía era él. Al menos Liam había conseguido descansar algo, porque suponía que estaba igual que yo.

Me tumbé de nuevo en la cama mirando el techo de mi nueva habitación, pero en realidad sin ver nada, e inconscientemente me puse a recordar los acontecimentos de ésta mañana...

"¿Liam? ¿Pero qué haces aquí?¿No me habías olvidado ya? No corras, no Liam. ¿Por  qué corres? ¿Es por el beso? Pero, ¿No era mejor olvidarnos? Y no es lo que tu crees. Por favor no te vayas, otra vez no, no quiero perderte de nuevo. No podría soportarlo mas. Creí que había conseguido olvidar todo lo que sentía cada vez que estaba contigo, creí que al fin podía haberte olvidado, pero sólo fue eso, algo que creí pero no era cierto, y se que no es cierto porque ahora que vuelvo a verte, todo lo que que creí haber olvidado vuelve a mi, nunca se ha ido, siempre se quedó conmigo aunque estuvieramos lejos..." Pensaba ésto mientras seguía corriendo detrás de él, es todo lo que deseaba decirle, preguntarle, pero no podía, y aunque pudiera estoy segura de que no me saldrían las palabras.

-¡Liam!- Fue lo único que conseguí que saliera de mi boca.

Corría mucho, mas que yo...

-¡Liam, espera por favor! ¡Por favor...!- Nada, seguía corriendo.

De repente una señora se cruzó en mi camino con un par de maletas, y tuve que frenar en seco para no chocarme contra todo su equipaje, aunque no lo conseguí. Me detuve muy cerca, tropecé con las maletas y me caí al suelo.

 La señora asustada me ayudó a levantarme, y se asustó aún mas cuando vio mis lágrimas, tuve que jurarle que estaba bien y que mis lágrimas no eran por el golpe. Había perdido de vista a Liam...

Me fui a sentar en una de las sillas, y agarré mis rodillas enterrando mis cara en ellas mientras intenté que saliera todo de mi, le había vuelto a perder, por segunda vez...

-¿Por qué lloras?- Me dijo alguien que se acercó, supongo que sería Niall.

-Porque le he vuelto a perder-. Dije sin levantar la mirada.

-No, fue él que te perdió la primera vez, y el que como consecuencia te ha perdido la segunda, es un completo imbécil, deberías volver junto a Niall, él te cuidaría mejor... - Un momento... Esa voz no era de Niall... Era...

-¡Liam!- Exclamé levantando la mirada, pero, es imposible, no había nadie...

-Eh, estoy aquí- Miro a mi lado y le descubro ahí, sentado, mirándome, con los ojos llorosos.

Y me quedo paraliza, sin saber que hacer, a pesar de que lo único que deseo es abrazarlo como nunca y sentirle cerca, pero me quedo ahí parada, mirándole.

-Sigues igual...- Sonrie levemente.- Con el pelo mas largo pero... Igual.

-Tu con el pelo mas corto.

-No se te escapa una- Vuelve a reir aunque suave.

-No te vayas.- Le dije recordando que hace uno instantes corría detrás suya.

Vive Mientras Somos JóvenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora