Ella está sola, siente su cuerpo muerto, siente a las personas a su alrededor, se siente invisible.
Ella tiene frío, ella no puede decir lo que siente. Las personas hablan como si no estuviera presente.
Ella ama las flores pero el olor a rosas muertas le recuerda a cementerio.
Una luz la ciega, los murmullos le suenan a su canción favorita y no, no aquella que cantaba mil veces, sino aquella que sonaba mientras sonreía.
No puede ver a su alrededor, pero siente el valanceo de su cuerpo. Oye las despedidas.
Muerte. Tan fría, oscura y misteriosa. La tomó del brazo y se la llevó.
Parca, te llevas a la gente y coleccionas sus sonrisas, las estrellas de sus ojos.
¿Es la vida un regalo o la muerte un descanso?
Qué en paz descanses, dulce niña.