Juntos, contra el mundo.

Capitulo 3

Sus manos sostenían mi cabeza, estaba recostada un sillón. Yo solo podía ver sus ojos verdes, sus hermosos ojos verdes, es que dios, son hermosos.

-          Al fin despiertas, bella durmiente. –Sonrió burlón sacándome de mi trance en sus verdes ojos. Por cierto, su voz es realmente sexy, gruesa y sensual-

¡Vamos, April! ¡Despierta! Estas en una casa desconocida, en un sillón desconocido ¡Con un desconocido! Sexy y atractivo, pero desconocido.

-          ¿Q-quien eres t-tu? –Fue lo primero que logre decir-

-          Harry Styles, mucho gusto, April Warner. –Murmuroy sonrió-

-           ¿porque sabes mi nombre? -entre en pánico, intente moverme pero mis muñecas estaban atadas.-

-           Larga historia. –Dijo tranquilamente.-

-          ¿Qué quieres hacerme? -las lágrimas se aproximaban-

-           Oh, nada. Te desmayaste así que te traje, para cuidarte.

-          Y por eso estoy atada -dije irónicamente-

-          vale, vale. No fue la mejor idea. -confeso-

-          Desátame. -ordene-

-           ¿Escaparás? -no respondí, esa era la idea.- escaparás -afirmo- no te desatare.

-          No escapare. -mentí-

-          ¿No? -se acercó a mí, invasivamente- mientes.

Lo adivino.

Por alguna razón, no le tenía miedo... No tanto. Me senté en el sofá, él se quedó de pie recostado en la pared, observándome.

-           Es en serio, te desmayaste.

-          Creo que lo recuerdo...

-          Ibas caminando, me viste y poof. Sé que soy atractivo, pero eso de que las chicas se desmayen al verme, es otro nivel. ¿No crees?

-          Fantástico, mi secuestrador es un ególatra.

-          Joder, que no soy tu secuestrador. Y tú piensas que soy atractivo  –Se cree adivino ¿o qué?-  y sexy.

-          Pff. Claro que no. –Mentí-

-          ¿Ah no? Por eso ayer te quedaste mirándome, tanto tiempo. ¿No? Y casi babeando.

-          ¡Ay pero que exageración! –Pero si, estuve a punto de babear.-

-          Sabes, no debiste haberte ido mientras llovía, puedes enfermar. –Advirtió tranquilamente.-

-           ¿Y tú como lo sabes? –Caí en razón estaba charlando con un extraño, quien me tenía atada. Lo mire a los ojos y el volteo su mirada- h-harry... -dude en decir su nombre, es un EXTRAÑO-

-          Te he observado estos días...

-          ¿porque?

-          No lo entenderías, no aun.

-          Lo intentare. –Afirme-

-          aun así -me miro- no lo lograrías.