Capitulo 2.

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Era una noche lluviosa, tan oscura que ni la misma luna podía verse. Solo se escuchaba el llanto de un bebe, y una serie de disparos a continuación.

 ¡RING, RING!

April se estremeció y giro solo un poco en su cama para estamparse con el frio suelo, el delor de cabeza nada desconocido volvio.

-          Auch. –Dijo mientras se levantaba y desconectaba la alarma- Maldita pesadilla, maldita alarma, maldito dolor, mal…

-          Cuida ese vocabulario, jovencita. –Apareció su madre por el marco de la puerta- Amaneces de mal humor ¿eh?

-          Lo siento.

-          Ve a bañarte se hace tarde.

-          Bien. –espero a que su madre se fuera para refunfuñar un rato. Bajo las escaleras  ya lista y se encontró a su madre en la cocina- Adiós, mama.

-          ¿No desayunas?

-          No teng…

-          Desayuna. –April sabía que no debía contradecirla, así que fue en busca de una manzana a la nevera- Debes comer, además esos dolores de cabeza que has tenido, quizás es porque no desayunas bien. –Para cuando había terminado de hablar ya April había salido de la casa sin prestar atención a la charla de su madre.-

Se preguntaras que con el papa de April, pues ella se pregunta lo mismo, no sabe nada de él y siempre que le toca el tema a su madre terminan discutiendo, así que simplemente no lo hace. Mientras iba caminando hacia el colegio paso junto a un indigente, gentilmente se inclinó un poco, obsequio su manzana y sonrió, gesto imitado por el indigente.

-          ¡APRIL! –Grito en la otra calle- ¡rápido!

-          Voy. –Se apresuró ella para llegar a su lado. Lo saludo con un pequeño beso en los labios-

-          Bien, sé que eres humilde, sencilla, amigable y todo eso. ¿Pero darle comida a un vago? –Pronuncio con asco-

-          Primero no tenía hambre y segundo Carl no es mala persona. –Murmuro tranquilamente-

-          ¿¡Carl!? ¿April sabes su nombre?

-          Si ¿Qué tiene de malo? –El solo bufo y siguieron el resto del camino en silencio.- No entiendo por qué te molestas, marco. –Dijo con inocencia en la entrada del colegio-

-          Por nada. –Se fue dejándola sola.-

April no le dio importancia y siguió camino a su casillero para buscar sus cosas e ir a su respectivo salón de clases. Hoy no habría practica de porristas así que podría irse más temprano. Era hora del almuerzo, April y lola platicaban plácidamente mientras comían.

-          ¿Así que se molestó… por que le diste comida a Carl? –Continuo lola-

-          Si.

-          Tu novio es raro.

-          Es que… solo somos novios por que soy capitana de porristas y el capitán del equipo de baloncesto. Es la ley de la vida, según marco. –Rodo los ojos-

-          Es decir ¿No te gusta marco ni un poquito?

-          Es guapo, sexy y todo. Pero no es mi tipo, sabes. Es vanidoso, egocéntrico y… no lo sé, es más, creo que yo tampoco le gusto.

-          ¿Entonces por qué andan juntos?

-          Por la ley de la vida.

Juntos, contra el mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora