CATARINA

10 3 0
                                    

Hoy pinté una vaquita
de san antonio.
La pinte de rojo y negro,
sus colores naturales.
Le devolví su belleza
y magestuosidad.

Ella pidio quedarse en mi parterre,
Embelleceria mi pensil
con sus colores brillantes
protegería mi jardin
comiéndose las plagas de las plantas.

Me ofreció cumplirme un deseo
por mi generodidad.
No le conteste enseguida
dormiría en ello
y lo pensaría mejor.

La mariquita muy contenta
se acomodó en el suelo.
Iba a cuidar de mis girasoles
a puntos de germinar.

También cuidaría
la planta de corazones
que aparecía de pronto
de la nada en primavera
y desaparecía en verano
como si alguien
la estuviera hostigando
y tenía que esconderse
debajo de la tierra.

Cuidaría las rosas que tímidas
se negaban a crecer y dar flores.
No las dejaría morir
las protegería con su vida
si fuera el caso.

Me pidió que sembrara alisos
pero me negué
No quería arrancarlos en el otoño.
No me gustaba el adios.
Prefería los hasta luego
pronto te volveré a ver.

A la catarina le encantaban
las hortensias
eran blancas rosas y azules.
Las adoraba, pero la blanca
era la más debil.

Dijo que la cuidaria con esmero
para que creciera grande y fuerte
y formará una verja con su cuerpo.

Cuidaria la la rosa rey carmesi
tenia tantas espinas
que no se podía tocar.
Su flores duraban un día
pero eran aromáticas
y sensibles.
Era una camelia japonesa.

Finalmente la ladybug
me pregunto acerca de mi deseo.
Le contesté que quería
olvidar a alguien
y se me hacia imposible
sacarlo de mi mente.
¿Podrías hacerme olvidar?
Le pregunté con lágrimas en mis ojos.

La catarina me contestó:
¡Para olvidar a alguien,
tú misma tienes
que de verdad quererlo!
¡Querer olvidar a alguien
es amarlo aún más!
¡Es bonito amar al que te olvida!

Luz de Estrellas

Luz de Estrellas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










MIS PENAS Y ALEGRIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora