Conociendo a Jorge Blanco

Cita

CAPITULO 25

CITA

No sé si hay alguna pastilla para esta enfermedad que tengo, pero no quiero saberlo.

Quiero hacer algo arriesgado, aunque no parece tan arriesgado ahora que lo pienso. Bueno halla voy.

-Becky- la llamo suavemente.

No quiero arruinar este ambiente tan bonito que tenemos, pero algo me dice que debo hacerlo.

-¿Si? -dice ella.

-¿Quieres ir a una cita conmigo? -le pregunto y cierro los ojos para no ver su cara.

No oigo ninguna respuesta, a decir verdad, ni siquiera la oigo respirar.

Abro los ojos y veo que tiene la cara roja como tomate. Está tratando de no reír.

-¿Te estás riendo de mi? -pregunto algo indignado.

Ella estalla en una carcajada y por poco se cae de la cama, pero tuve reflejos de gato y la agarro de la cintura. La pego a mí pero la risa sigue ahí.

Levanto una ceja y espero que vuelva a respirar normalmente.

-Claro que me rio de ti -dice como si fuera obvio -¿Como vas a pensar que voy a decir que no? -dice riendo.

Suspiro aliviado.

Me levanto de la cama y la levanto conmigo, la llevo a la puerta.

-Te veo a las 7 -le digo, la veo desconcertada así que le doy un pequeño beso.

Ella sonríe y camina a su apartamento.

-A las 7 -dice y entra a su casa.

Cierro la puerta y suspiro. Ok, tengo una cita inolvidable que planear.

Manos a la obra.

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Rebeca:

Estoy nerviosa.

¡Jorge me invito a una cita!

Quien no estaría emocionada. Hasta una estatua se emocionaría.

-¿Que me voy a poner? -le pregunto al vacio.

Salgo corriendo a mi cuarto golpeándome el dedo pequeño del pie con el sillón.

Genial, ahora con dolor.

Renqueando empiezo a buscar algo para la cita.

Una cita con Jorge Blanco. Si es un sueño no me despierten.

¿Jeans? Un vestido, nah. ¿Formal? ¿Casual? ¿Vestido de noche?

¿Qué rayos se usa para una cita con Jorge Blanco?

Mejor me doy una ducha y después veo que me pongo.

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¿Lista? Nop.

Ansiosa, ya quiero verlo, no me importaría ir a McDonald's con tal que el vaya conmigo, todo perfecto.

Un vestido rosa pálido, medias negras y zapatillas es lo que elegí. No me quiero ver ni muy elaborada, ni muy deschavetada. Lo justo.

Son las 7.

Pulmones no me fallen.

Toc...Toc...Toc - alguien toca mi puerta.

La abro pero no hay nadie, solo hay una pelota de futbol con un post it.