Conociendo a Jorge Blanco

Bebida Energizante

CAPITULO 14

BEBIDA ENERGIZANTE

Rebeca:

No puede ser, me quedé dormida.

Pero quien se puede resistir a quedarse enrolladita en tu cama cuando afuera hace un frio riquísimo.

Es tardísimo y ya me tengo que ir.

Hilda ya no va a pasar por mi, porque Laura dijo que el servicio de chofer sólo duraba una semana.

Ahora tengo que ver como llego a la universidad.

Agarro mi mochila, las llaves del apartamento y me voy a la puerta. Cuando estoy a punto de salir veo un papel en el suelo. Lo agarro y lo leo:

"Becky... Voy a estar dos semanas de viaje. Cuidate.

Atte: Jorge Blanco"

Aaay ¡¡lo firmó!! ¡¡es un autógrafo!! Jorge me dió un autógrafo.

¡Alto! ¿Jorge se va? ¿Qué? Se va dos semanas.... Dos semanas sin Jorge...

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"It can't be possible that rain could fall Only when it's over our heads.The sun is shining every day, but it's far away. Over the world instead."

Estoy escuchando One Republic hasta quedarme sorda. Estoy en la cafetería y no hay nadie y para mi buena suerte Pablo no está.

Digo buena suerte porque estoy llorando como magdalena. Jorge se fue dos semanas, ¿Que va a hacer de mi vida? Me voy a morir. Lo extraño como un elefantito extraña a su mamá elefanta. Ni yo entendí lo que dije.

¿Cómo es posible que lo extrañe tanto, si apenas tengo una semana de estar cerca de él?

Pablo llega y se sienta en el asiento al lado mio. No me habla, lo cual es totalmente extraño. Y tomando en cuenta que tampoco respondió mi mensaje de whatsapp, supongo que las cosas no están muy bien con él. Creo que yo tengo que dar el primer paso en esta situación.

-Pablo....Pablito.......Pablenchi...-

El muy tonto me ignora olímpicamente.

-Pablo, Perdóname, sé que me ibas a dar un tour por la ciudad y que a mi se me olvidó y eso, y sé que no te cae muy bien Jorge, no sé porqué, pero no te cae bien y te molestó que él estuviera ahí. Pablin, perdón.-

Ignorada..... este chico es un resentido de primera.

-¿Sabes qué? Si no me quieres perdonar, no me perdones. Yo ya me disculpé contigo y a mi no me gusta andar rogándole a la gente.-

Le dije y me acosté en la mesa para no verlo más. Será bruto.

-Te perdono.-

Ah no, ahora ya no vale.

-Rebe, te perdono, ¿me escuchaste?-

Me levanto y lo quedo viendo justo a los ojos y le hago la mirada mas amenazante que puedo hacer.

-Sí te escuché, pero ya no sé si acepto tu perdón.-

-¿Qué? ¿Que no eras vos la que me estaba pidiendo perdón? Bueno, te perdono.-

-Es que me tenias que perdonar cuando yo te pedí perdón, no después.-

-Ay bueno, ¿quien te entiende a vos?-