Prólogo

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La mira a los ojos y ves en ellos la venganza que desea.  La mira detenidamente, y no logras jamás descifrar, como aquel encanto de mujer, de bellos ojos color miel, se volvió tan fría.

Destruye todo a su paso, como un huracán, cada persona cae rendido a sus pies, por la sensualidad que irradia, por su propia belleza, esa que lo usa como un digno elixir. Su cuerpo fue tomado por muchos, y cada uno de ellos pagaron las consecuencias, pero ella quiere más.

Su belleza es arrebatadora, su belleza duele.  Le duele las barbaridades cometidas hacia su cuerpo, hacia su alma, pero ella busca su propio beneficio. Su belleza es dulce, su cuerpo es candela pura. Si la miras a los ojos no vas a ver lo que tu deseas allí.  Déjame decirte que toda ella, es una dulzura peligrosa.

Dulzura Peligrosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora