Capítulo 12

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—Vamos, inténtalo

—Euna...

—No pierdes nada, vamos, dime ¿Prefieres que lo haga él?

Viéndolo de esa manera, todo era una mejor opción que perder una hora de mi vida, en silencio con aquel hombre, que tenía un solo propósito, hacerme hablar. Bien, aquello era su trabajo y no podía rebatir acerca de su fin, pues es su trabajo y precisamente por ello se esforzaba en esto. Pero todo mi ser me gritaba, que no fuera egoísta y lo dejará, que mis sentimientos fluyeran porque todo así sería más fácil, existía aquella barrera que encerraba toda la libertad.

El color negro llenó mi vista, bloqueando uno de mis sentidos, mi audición se agudizó, tenía que calmarme si quería hablar.

—¿Cómo te sientes?

—Extraño

—¿Qué piensas cuando escuchas la palabra "paz"?

—Nada

—¿Por qué?

—Yo... No lo sé

—Tú lo sabes, realmente lo sientes, trata de explicarlo

Es cruel

Duele

El peso es demasiado

—Es difícil

—Normalmente logramos asociar la paz o comodidad con el apego

—¿Qué?

—Él vinculo intenso entre dos personas te hace sentir seguridad, consuelo y protección

—Es normal

—Lo es, toda persona lo necesita, es indispensable, pero puede llegar a ser enfermizo y se torna de un grado de control muy alto llegando a una obsesión

—Basta — la mire al fin, pequeños puntos negros sobre mi vista, la palabra obsesión siempre fue una estupidez entre mi vocabulario, no ers una obsesión, nunca fue enfermizo, sólo era la parte que completaba la vida tan rota que sentía cuando no se encontraba a mi lado.

Podía lidiar con que clasificará entre un apego muy grande pero, ¿Quién era ella para hablar de ello?, no lo soportaba, la idea me cabreaba, me encendía la sangre, nadie podía meterse, absolutamente nadie.

—¿Por qué hablas tan segura de eso? — el dolor cubriendo la mirada. —Me encantaría saber en qué te basas para hablar de que esto, cada consecuencia se basa en algo como ésto

—Se que perdiste a alguien

Tarde o temprano su mamá iba a hablar, tal vez...

¿Ellos sabrían?

—No se cómo, no se quién, no se cuándo, sólo puedo decir que eso fue lo que afectó ¿no?

Todo sería más fácil si hablará

—Basta...

—Dime, ¿Por qué?

—No...

—Es un detonante, tarde o temprano explotará, necesitas darle fin

—No... Y-yo... No puedo

—Déjalo ir

—¡Jamas! — me levanté furioso, corriendo a la puerta tratando de escapar, ya no podía ir a mi habitación, el jardín estaba siempre con muchas personas más, y todo lo demás estaba prohibido, mi poca tranquilidad se desvaneció, y mi baja cordura que mantenía sentía que se iba al caño lentamente.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2019 ⏰

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