C. 1: Vida nueva.

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Caminaba ergida, cabeza en alto y mis manos junto a mis caderas, mi maleta ya había sido llevada a equipaje mayor y solo llebaba conmigo mi mochila, la cual traía dentro de ella mi telefono celular, mi laptop, audifonos y una que otra barra de chocolate.

Mi padre pasaba por entre la gente solo para llegar al gran baño del aeropuerto. Mi madre paraba y luego me seguía el paso, luego de ya 30 min. Mi familia ya estaba abordando el avion.

-Queridos pasajeros, estamos proximos a despegar, porfavor mantener sus telefonos celulares apagados hasta la señal, mantener su cinturon de seguridad abrochado hasta que ya estemos volando, gracias.- Dijo la voz del piloto en turno.

-Mamá... ¿Cuántas horas son de viaje?- Dije esperando que comenzaramos a asender.

-No sé, creo que unas 2, 3 horas más o menos- Dijo mirandome con esos ojos calidos que han visto desde el día que nací.

-Okay...

Estuve mirando por la ventana el lluvioso día. Trataba de bloquear mis días viviendo en Chicago, esa ciudad me trae malos recuerdos del supuesto amor. 

Las gotas de lluvia caían y se estrellaban en la pequeña ventana, mi reflejo en el vidrio se veía apenas, luego de unos 5 min. Aún seguía mirando por la ventanilla, veía como la gente se abrazaba al verce de nuevo y yo pensaba en que gracias a Dios no volvería a ver a mis compañeros de clase nuevamente. Ya estabamos prontos a despegar cuando una sirueta conocida corría hasta mi ventana... Mierda.

Justo en frente de mi, estaba John Trent, mi ex novio. Gracias al cielo estaba en el avion y tenía mi telefono apagado. Este comenzó a gritar desde afuera y yo sin ganas de pelear con gente que no me merece, cerré la mini percianita que nos dividía.

John, fue mi novio ase unas semanas, yo lo terminé, pues ya estaba volviendome loca y su adicción al alcohol, sexo y drogas se le estaba saliendo de control. John siempre me llebaba a fiestas de sus hermanos de fraternidad, claro, él era 4 años mayor que yo, lo que hacía que este estuviera ya el la univercidad y yo aún en el jodido infierno.

John siempre en esas fiestas de fraternidad terminaba borracho y dejandome a mi suerte, por lo cual me terminé acostumbrando a caminar o llamar a taxis a recogerme. John siempre me engañó con otras chicas, obvio siempre me lo negó cuando estaba sobrio, pero a él se le olvidan los pequeños detalles que logran delatar a cualquiera.

1- Hablabamos todos los días, pero los sabados en la tarde él desaparecía. Podíamos hablar por horas y horas, pero siempre y cada uno de los sabados por la tarde dejaba de hablarme hasta el lunes en la mañana.

2- Simplemente es muy obvio, este cuando lo conocí, no hacía tanto ejercicio, pero apareció Rachel Robins, mi supuesta mejor amiga, la cual llamó la atención de John, haciendo que este ejercitara más y me dejara de hablar los sabados.

Aún se escuchaban los gritos de John fuera del avion y yo sabía que se quedaría ahí gritandome hasta que el avion despegara. Estuve en pocición fetal en mi asiento por unos 10 min. Escuchando los constantes gritos de John acerca de cuanto me odiaba por haber terminado con él y sobre la carta que le había dejado en la ensimera de su cuarto.

La carta decía: John Trent, ya que luego de estas dos semanas de rompimiento no has vuelto a hablarme, debo decirte que ya estás en el pasado, ahora viajo rumbo a California, lejos de mi mala vida aquí y también lejos, muy lejos de ti.

Espero que Rachel no quede como otra maldita zorra con las que te acuestas todos los putos días, sí así es, cuida a mi EX mejor amiga.

Atte. Addison James, la chica que te odia.

La debió haber leído y ahora quiere deshaogarce conmigo acerca de la famosa carta, sus gritos no cesan y los insultos son más frecuentes, me encontraba aún en pocición fetal con mis manos tapando mi cara, las lagrimas amenazaron con salir, la batalla contra el dolor fue derrotada, unos pocos segundos después, estaba llorando esperando que el puto avion porfín comenzara a despegar. John desde afuera aun gritaba y los pasajeros se comenzaban a poner nerviosos, lograban verme llorar y lograban ver a John desde afuera del avion.

Mi madre me abrazaba fuerte y en un abrir y cerrar de ojos, el avion despegó, abrí la ventanilla y miré hacia abajo, pude distinguir a John levantando el dedo medio con ambas manos; Nunca antes me había sentido mejor que ahora... Porfín una vida nueva.

3 horas de viaje, aun sentada en el asiento del avion, con mis audifonos puestos comienza a sonar la canción all of me, con esa canción alfín logro conciliar algo de sueño, para las dos ultimas horas de viaje. Ya una vez en California, me subo al taxi junto con mi mochila a un costado de mi cuerpo, mi padre en el asiento de Co-Piloto y mi madre y yo atras. Las maletas se encontraban en el equipaje de atras y luego de 10 min. Ya me encontraba en mi nuevo hogar.

Mi madre junto con mi padre bajaron el equipaje del auto taxi, mi maleta fue la primera así que aproveché y subí directo a mi nueva habitación. Ya arriba, comencé a desempacar las cajas y las maletas, dejé mi ropa dentro de los cajones de mi comoda y mis zapatos en los armarios, junto con los vestidos, chaquetas, bolsos y mochilas. Comencé a sacar los posters y fotos que tenía de bebé y con mis padres. Los posters de nirvana, all time low, rollin stone, coldplay, 5sos, the vamps, Willamette Stone y alguna que otra banda, fueron puestos con mucha precición en la gran pared amarilla de mi nuevo cuarto. Mi escritorio nuevo fue colocado gracias a mi padre y luego me encargué de decorar con libros, cuadernos de dibujo, perfumes y algunos peluches, finalmente ya tenía el nombre de Addison James, mi cuarto californiano.

The Rugby Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora