} F i n a l [2/2] { [Narrado]

5K 311 135
                                    

— ¿Y esa imbécil no iba a venir?, ¿Acaso se perdió o qué? — Soltó Momo con cierto enojo.

— Se llama Chae Young. Y dijo que estaba aquí, pero no sé donde está...

— Ya tendrás que irte para el avión, y lo sabes. Si tanto quiere verte que venga hasta acá. ¡No te irás hasta la puerta!

Mina le echó una mirada llena de tristeza a su mejor amiga; a esa jovencita que siempre estuvo para lo que sea. — Demonios, te voy a extrañar. 

Momo al escuchar esas bonitas palabras, frunció sus labios mientras cerraba los ojos fuertemente. No quería llorar y parecer una "debilucha" frente a su dongsaeng, pero con tan solo pensar que no la vería por un largo tiempo podía sentir como su pecho recibía punzadas. — Es por tu bien. — Soltó junto a un suspiro. Agarró la cálida mano de la contraria y le dio un abrazo lleno de cariño. — Siempre seremos mejores amigas, ¿vale? La distancia no es excusa.

Lamentablemente, el dúo de amigas escuchó como salían los avisos de vuelo por los parlantes del aeropuerto. — Es hora... Por favor, cuídate. 

 — Preocúpate por ti, Myoui.

— Momorin... por favor, dile a Chae Young que la quiero.

Momo le pasó el bolso que tenía colgado en su hombro a la menor. — ...Sí. No te preocupes. ¿No te olvidas nada?

La japonesa más pequeña dio una firme negación con su cabeza mientras se acercaba nuevamente a la boxeadora para darle un último abrazo. 

Y era el momento. 

El momento de partir.

Acomodó bien su bolso de color beige y encaminó lentamente para las escaleras mecánicas, donde su mamá la estaba esperando con una gran sonrisa. Si bien su madre sabía el gran sufrimiento que era esto para Mina, estaba segura que en gran parte le haría bien a su pequeña alejarse de Corea, para centrarse más en las raíces japonesas.

Quizás no estaba tan errada...

Cuando Mina por fin llegó al piso de arriba, vio como a su madre se le borró lentamente esa linda sonrisa que había mantenido por horas. La mayor aclaró su garganta y señaló para el piso de abajo.

«¿Que demonios he perdido ahora?» Pensó.

Al seguir con la mirada el dedo de su madre, se dio cuenta que había una hermosa chica mirándola desde el piso "1". 

Era ella con un ramo de rosas.

Su presencia había atravesado como una daga en el corazón de la japonesa. Empezó a mirarla detenidamente mientras poco a poco sus ojos empezaban a cristalizarse, y su corazón cada vez palpitaba con más aceleración.

Por otra parte, Chae Young —quién estaba igual de destruida que Myoui— se animo a romper el incomodo silencio —: ¡Mina!, ¡¿Ya te irás?! — Al ver como la extranjera asintió con gestos, prosiguió —: ¡Dem-demonios!, ¡He tardado porque compré estás rosas para ti en uno de los puestos del aeropuerto!

— Iré a buscar las rosas y a despedirme. — Le dejó el bolso a su madre y se dispuso a bajar, pero Chae Young la había frenado con una fuerte "NO".

— ...¡Si me saludas, sabiendo que no te veré por un largo tiempo, te juro no soltarte más! Deja, te daré las rosas de otro modo. — Chae Young corrió hacía las escaleras mecánicas, y apoyó las rosas junto a una carta. — Ahí van.

Lentamente los escalones negros iban avanzando junto a sus cosas. Mina estaba mirando detenidamente la escalera, para poder agarrar los regalos sin que se arruinen, entre tanto, Chae Young miraba a su "ex novia sin titulo", pensando en la historia cliché en la que vivieron.

Instagram || MiChaeng [Line: Media Social]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora