" One mile at a time "

Capitulo 1 " El reencuentro "

Sábado 27 de Octubre del 2018
4:00 p.m.

La hora usual de trabajo para Charlie, un joven de 19 años, de estatura promedio, 1,73 cm para ser exactos, cabello castaño, de tez morena, ojos negros como la noche, delgado, un muchacho comun y corriente, de origen latino, trabajando en un taller, nada raro teniendo en cuenta que se encontraba en EUA, al sur de Florida, específicamente en el condado de Miame-Dade.

Nuestro joven, trabajaba en su proyecto mas reciente y sin duda el que mas ilusion le hacia, un dodge Charger del 2014, un muscle car con elegancia y sin duda velocidad, ¿Como lo consiguió si esos autos son muy costosos? Muy simple, no lo compro él, fue un regalo por su ultimo cumpleaños, su padrino se lo dio como su medio de transporte, pero parece que el chico ya tenia otros planes.

Mientras este estaba concentrado en su proyecto, escucho un auto que dios, sonaba fatal, un mofle flojo, balatas desgastadas, un faro roto y pintura quemada por el sol, era el típico auto que manejaria un señor de 70 años, los cuales eran sus principales clientes, por lo que dando un pesado suspiro, cerro el capo de su auto y se giro para observar aquella carcacha con una pequeña sonrisa.

- Vaya, parece que lo sacaste de un derby de demolición.

Exclamo de forma burlona el joven, mientras observaba a la figura dentro del auto, mas su sonrisa y expresión burlona desaparecieron al ver quien conducia aquella cafetera.

- Lo se, aunque no se compara con la forma en la que dejaste la Jeep de tu padre.

Respondió una voz femenina, mientras bajaba del auto y cerraba la puerta de este, para así caminar hasta donde se encontraba el muchacho, con una sonrisa, la femina abrazo al contrario apretandolo un poco.

- Ha pasado tanto desde que te vi por ultima vez, me da mucho gusto verte.

Exclamo con alegría, una joven de la misma edad que nuestro protagonista, de tez blanca, con unos preciosos ojos verdes, cabello castaño, midiendo 1,75 cm y con él bello nombre de "Nela", pero ¿Quien era esta mujer que apareció de la nada?

- Wow, no se que decir, no esperaba volverte a ver, parece que me equivoque, me alegra que haya sido asi.

Contesto confundido, desconcertado, incluso podría asegurar que se sentía mareado, la mujer que mas amo en su corta vida y que había dado por perdida, aparece de vuelta en su taller, ¿Como demonios se supone que procese eso tan rápido?

- Pero, ¿Como me encontraste? Y a todo esto ¿Que necesitas?

Si, sono muy frío, insensible y directo, como si fuera una cliente mas y no su mejor amiga, pero no se le puede culpar, sin duda nadie sabría como reaccionar a eso.

- Oh, yo bueno, solo pasaba a saludar y quería ver si puedes hecharle un vistazo a mi coche, solamente eso.

Contesto la joven, mientras sus facciones se contrajeron un poco, haciendo una ligera mueca de disgusto, pues no esperaba que el reaccionara de esa forma, no después de todo lo que habían pasado y compartido juntos, aunque bueno, dos años de no verse no se pueden solucionar en 5 minutos.

Un suspiro escapo de los labios del muchacho y sonrió asistiendo con la cabeza, mientras tomaba todo lo necesario para hacer una revisión a dicha maquina.

- Bien, veamos que tenemos aquí.

Pronuncio abriendo el capo de el auto, un Chevrolet camaro del 2002, no era muy de su gusto, pero si de el de su amiga, aunque claro, parecía mas un auto de esos que se venden por partes, pero aun encendia y podia andar por la calle, ya era un gran paso.

Reviso desde el motor, hasta el maletero, una minuciosa revisión, le tomo unas 2 horas hacerlo todo solo, pero bueno no le importaba eso, el ama su trabajo y si tuviera la oportunidad, le encantaria dejar como nuevo dicho auto.

- Bien ya esta listo, no le pude hacer mucho ya que no tengo todas las piezas aqui, pero ya podras andar sin problema y resolvi el inconveniente del encendido, solo tenias un fusible quemado, no deberias de tener mas problemas de que el auto se apague o no encienda.

Dijo mientras le entregaba las llaves a la mujer, regalandole una pequeña pero sincera sonrisa, como las que siempre daba a cualquier persona, pues le encantaba sonreír.

- Gracias, ¿Cuanto te debo por todo lo que hiciste?

Exclamo tomando su bolso, en busca de su cartera para pagarle al chico por sus servicios, mas fueron interrumpidos por la llegada de otro auto.

Pero no era alguien común, tampoco era un auto común, el sonido agudo del motor, la musica alta y llamativa, una silueta deportiva y agresiva con 4 ruedas había aparecido en su puerta, algo con lo que muchos solo pueden soñar y fantasear, envuelto en color negro mate y faros led de color blanco.

Charlie sabia perfectamente de quien se trataba, a lo cual simplemente se cruzo de brazos y su postura se volvió mas firme y rigida de lo usual.

- Vaya, parece que sigues usando la misma cafetera en vez de el auto que compre para ti, Nela.

Exclamo de forma burlona un hombre de 21 años de edad, de tez blanca, midiendo 1,80, teniendo cabello castaño, si pueden apostar que es el novio mamon de la chica, el cual descendio de un Lamborghini Aventador LP700, mientras se pavoneaba de forma arrogante.

- Te he dicho que estoy bien asi, no necesito depender siempre de ti para hacer mis cosas.

Exclamo algo disgustada ante las palabras de su amante, para así girarse y dirigirse hacia el, colocandose a su lado, no sin antes abrazarlo con cuidado y besar su mejilla, cerca de la comisura de sus labios.

- Esta bien, solo decía, pero bueno, ¿Vienes? Tengo cosas que hacer y creo que te gustaran mas que estar con, bueno tu me entiendes.

Solto una carcajada, que para el otro muchacho era como un taladro en oídos, lo cual era la razón principal por la que lo hacía.

- Si, ya voy ¿Cuanto te debo Charlie?

Nego con la cabeza y extendio su mano negando nuevamente ante sus palabras, mirando fijamente a la contraria.

- No es necesario, así esta bien, Nela.

- Oh...Bueno, gracias por arreglar el auto, nos vemos después.

Después de esas palabras la chica bajo la cabeza y salio del lugar, detrás de ella salio el hombre y ambos subieron a sus respectivos autos, luego de unos momentos, se fueron.

La mirada de Charlie se nublo y suspiro de forma pesada, para despues Sonreír con ironía, pues igual que siempre, no respondió o se defendió, tampoco esperaba que ella lo defendiera, así que solamente volvió a trabajar en su auto, no sin antes tomar una cerveza del refrigerador del taller.

Pasado unos momentos, ya entrada la noche, recibió un mensaje de texto, que decía "A las 8 en la interestatal."

Fin del capitulo 1

Continuara...