" One mile at a time "

Capitulo 5 "No llegues tarde."

Martes 12 de diciembre 6:51 p.m.

El motor de aquel GT-R estaba revolucionado a mas no poder, la velocidad máxima de aquel auto, se supone que es de 315 km/h, pero este no era un auto corriente, Pues Charlie lo habia ganado en las carreras callejeras y habia puesto mucho dinero y esfuerzo en el.

Teniendo asi un top speed de 339 km/h el muchacho conducia como si su vida dependiera de ello, zigzageaba entre los autos, frenaba y luego aceleraba para adelantar a otros conductores, estaba manejando como si fuera la carrera mas importante de su existencia y así era para el, incluso hubo reportes a la policía donde boletinaron las placas y el color del auto, aunque claro un GT-R de color oro, no pasaba muy desapercibido entre la gente.

Luego de unos veinte minutos mas, a las 7:11 p.m. arribo al lugar, un lujoso hotel, un lugar en donde el no quería volver a poner sus pies, en cuanto entro, el recepcionista lo recibió sonriendo de forma landina, pues parecia que lo estaba esperando.

- Bienvenido joven Nash. ¿Esta aquí de vacaciones o viene por negocios?

Pregunto tranquilamente, mientras observaba al muchacho, manteniendo su sonrisa, se notaba su amabilidad y buena intención de lejos, ya que el no tenia nada que ver, simplemente era un trabajador del hotel, o eso aparentaba.

-Gracias Lucio, pero estoy aquí por algo personal, ¿Esta él gerente?

Cuestiono con cierta seriedad en su voz, pues no estaba de muy buena humor, mas no tenia razones para desquitarse con Lucio.

- Que yo sepa siempre esta, ¿Quiere que le avise que va a verlo?

Respondio de forma servicial, a lo cual el joven asintio a sus palabras.

-Si, muchas gracias.

-Es un placer, que disfrute su estadia joven Nash.

Dicho esto, se retiro del Lobby y fue hacia los elevadores, entro en uno y selecciono el piso 13, ¿Piso 13? Se lo que están pensando, ningún hotel tiene eso, ya que es considerado de mala suerte, mas el continental no es un hotel comun y corriente.

- Ahh ¿Que estas haciendo Charlie? juraste que no volverías aqui.

Me cuestione a mi mismo, mientras observaba mi reflejo en el espejo del elevador, despues de unos minutos el elevador se abrió frente a una puerta metalica, parecía no haber salida.

Me acerque y toque aquella puerta, en la cual se abrío una pequeña rejilla, donde solo podia ver los ojos de un hombre que mi intuicion me dijo que era un simple portero.

- Ya sabes que hacer Nash.

Pronuncio de forma autoritaria mientras abria la puerta y de mi bolsillo saque una pequeña moneda dorada, la cual le entrege a aquel hombre.

Entre a aquel piso, el cual era un bar, lleno de gente con dinero, niños ricos, viejos decrepitos, mujeres que se gastaban la fortuna de sus maridos, sicarios, entre otros, no le preste mucha atención, pues yo tenia claro con quien queria hablar, después de caminar unos metros, llegue a la mesa del fondo.

En esta se encontraba un hombre de unos 70 años de edad, se veía bastante bien para tener esa edad, llevaba un traje negro y sostenia una copa con un martini en su mano.

- Damian, que gusto verte, ¿Que te trae por aqui?

Pronuncio el hombre mayor con una sonrisa lleno de alegría en su rostro, pues le tenia bastante aprecio al chico.