- Inmortal

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- ¡Jackson! Mirame, mi amor, mira la cámara, cosita. - parece que tomarle fotos a un niño de 7 meses es muy complicado.

- ¡Amelia! Mirame, chiquita. - Gracias al cielo tengo a Alex.

- Esto es muy complicado. - digo a punto de rendirme.

- Ven yo lo hago. - entra Anthony por la puerta e inmediatamente Jackson y Amelia se acomodan para la foto.

- ¿Cómo es que a ti si te hacen caso? - pregunto sorprendida.

- Es que yo los consiento. - les da un beso en sus mejillas regordetas.

- Y a mi nunca. - dice Alex tratando de hacerse el celoso.

- Ay ven mi niño, yo si te consiento. - lo abrazo y le revuelvo el cabello. Este niño tan dulce se ha ganado mi corazón.

- Dramáticos. - dice Anthony - nosotros no, cierto que no mis bebés. - habla con los niños.

- Muestrame la foto. - le pido mi teléfono.

- Quedaron muy bien. - dice Alex.

- Claro que si, fue tu padre el que las tomo.

- Ajá. - decimos los dos.

Bajamos los cinco para la sala, estamos en República Dominicana, Anthony tiene unos conciertos aquí; prácticamente son los últimos de la gira y nos pidió que vinieramos con él.

- Alex, ¿puedes cuidar un momento a tus hermanitos? - le pide Anthony a Alex.

- Yeah, dad. - se chocan las palmas de las manos.

- Love u. - le dice.

Me toma de la mano y me lleva a una habitación del departamento.

- ¿Qué pasa, Anthony?

- Nada, mi amor. - con un beso me toma por sorpresa.

- ¿Seguro? - hago puchero.

- Si, es que estoy ansioso por esta noche y más con ustedes aquí. Me dan más energía para darla toda esta noche.

Sonreí.

- Me siento muy feliz por ti, corazón, te mereces esto y más. Eres el hombre más bueno que conozco, celoso, pero el más bueno.

- Gracias, mi amor, ya sabes que trato de cambiar los celos.

- Si, tranquilo, mi bebé. - le doy un abrazo fuerte.

- Quiero enseñarte algo o más bien dicho dedicarte algo.

- ¿Como que? - pregunto confundida pero con una emoción tan grande en mi interior.

No me responde y saca una guitarra de no se donde.

Esto me está gustando.

- Toma asiento. - señala un mueble de la habitación.

Empieza a tocar la guitarra con una melodía hermosa.

Nadie entiende como este amor funciona.
No se quiebra, no se dobla, nada lo destroza
Les presto mi cerebro que examinen.
Anularte de mi mente, ni quemando mis neuronas.

Mami, yo te amo hasta lo infinito
sólido como un meteorito
lo que siento jamás lo van a entender

Dudan, los expertos buscan la cura
porque te quiero con locura.
Desconfían que sea humano mujer

Me someto a la ciencia con demoras.
En mí, la testosterona solo se activa por ti
Vengan, háganme un estudio cerebral
Porque mi conducta no es normal
Y este corazón Dios lo hizo eterno

"Nuestra Historia Continúa - Romeo Santos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora