—Muy bien ¿Todo listo Nam? —Preguntó el de ojos gatunos al levantar orgullosamente una hoja de papel dónde se encontraba explicado su plan. —Está muy bien así, creo que debería considerar ser artista de grande.
—Todo listo hyung, pero... Siento que falta algo. —Tomó el dibujo y unos cuántos crayones.
—¿Pero? Dijiste... ¿Pero? —se llevó la mano al pecho, indignado. — Ésto es una obra maestra. ¿Cómo le puede faltar algo?
—Si Yoongi, le falta... ¡Ya se! Hay que ponerle un corazón. —Dijo el moreno tomando el crayón rojo, dibujando el antes mencionado corazón.
—Ya la cagaste NamJoon, mejor rayalo. —Comentó arrebatándole el crayón y tachando el corazón.
—¡Hyung grosero! ¿Quién le enseñó a decir esas cosas? — Dijo con sorpresa arrebatándole la tisa.
—¡Uff! Si supieras... Pero bueno no importa, te dejare poner tus cursis corazoncitos en mi preciada obra de arte.
—¿Enserio? ¡Si!
No bastó con decirle dos veces al menor para comenzar a dibujar unos cuántos corazones en dónde se encontraban los dibujos de él y SeokJin.
Ambos pequeños terminaron de poner sus toques personales.
—Ponle un signo de dólar a un lado mío.
—¿Aquí?
—Ándale por ahí... ¡Pero no con rosa!—Se quejó el mayor.
—¡Ya quedo! —Gritó Nam feliz levantando su "plan maestro".
—En verdad soy perfecto para el arte. —comentó Min orgulloso mirando su dibujo. — Llegó la hora Nam, ¿Listo?
El pequeño trago pesadamente. —Listo Yoongi-hyung.
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