Alba Reche una estudiante de Universidad, con sus amigas Marta, Julia y Noelia siempre estaban juntas hasta estudiaban juntas de repente la vida de Alba pega un vuelco inesperado
Narra Natalia Hoy era noche vieja y aún era por la mañana, hoy nos daban el alta y podíamos ir a casa, aunque había que trabajar mucho para poder montar la habitación de Julia hoy
Alba: Nat, llevamos un día con nuestra hija y aún no le hemos cambiado el pañal
Natalia: eso es porque cuando a echo caca ha Estado con las enfermeras
Alba: pues mira es tu oportunidad, canviaselo ahora
Natalia: que pilla eres
Alba: a mi me dolió parirla, pues esto te toca a ti
Natalia: bueno está bien
Le convié el pañal y acto seguido vino el doctor
Doctor: que tal Alba, como estas?
Alba: muy bien doctor, estoy como nueva
Doctor: eso me gusta oírlo, porque hoy te damos el alta, ya te puedes vestir e irte a casa
Alba: gracias doctor
El doctor salió por la puerta y Alba se fue a vestirse mientras yo cambiaba a Julia y la vestia y preparaba todo para irnos, salió y nos fuimos por la puerta, llamando a María para que viniera a nosotros
María: hola Natalia que pasa? -dijo con voz ronca
Natalia: Maria, puedes venir a recogernos?
Maria: no, pero seguro que Sabe la puede ir-dijo entre sollozos
Natalia: María te pasa algo?
María: no, te cuento cuando llegeis
Natalia: vale, y no te preocupes por nada
Esperamos a que Sabela viniera y subimos al coche, pusimos la silleta que compramos anteriormente para Julia y nos fuimos rumbo a nuestra casa, llegamos y estaban todas en la puerta menos María, algo le pasaba a esa chica, pasamos por la puerta
Julia: tenemos una sorpresa para mi sobrinita
Natalia: que es esta vez?
Marta: seguirnos
Seguimos a las chicas y nos llevaron a la Habitación de Julia, y para nuestra sorpresa ya estaba toda montada y hecha para acostar a Julia en su cuna nueva
Alba: alaaa esta súper guay y los muebles no son los que compramos
Julia: no, son otros, los que compraste están en casa de tu padre allí montados, para que cuando tenga que dormir allí duerma agusto
Natalia: gracias chicas-dijo dándole un abrazo a cada una
La habitación era preciosa
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Y estaba llena de luz, acostamos a Julia en la cuna y bajamos al Salón a preparar todo, me dí cuenta de que María no estaba, así que supuse que estaba en su cuerto y me dirigí allí