P.O.V. ALLIE
Desperté a causa de los insistentes gritos de mama. Mi cabeza dolía como si hubiese sido taladrada durante ocho horas seguidas, y mi cuerpo... Bueno, mejor ni hablar del inmenso dolor que estaba sintiendo en aquel momento.
Trate de incorporarme sin hacer tronar a mis huesos demasiado. No podía darme el gusto de faltar a la escuela solo por que ayer me había quedado dormida como un gusano en el sofá. ¡Todo mi cuerpo estaba torcido!
Camine con pereza hacia la ducha, hoy por fin era viernes. Y eso solo significaba una cosa, hoy era el día en el que Logan y yo comíamos golosinas mientras mirábamos películas amorosas. No podía esperar a que terminara la escuela para verlo.
Tome la ropa mas cómoda que estuviera a mi alcance, hoy pintaríamos a un modelo que la maestra Potter había invitado desde hace ya dos meses, en los cuales no había dejado de hablar sobre lo "Apuesto" que era. Sonrei. La bonita profesora apenas tenia veinticinco años, no era mas que tres años mayor que nuestro grupo, por ello es que su clase era mi favorita, siempre dinámica e innovadora.
- ¡Adiós mama! - grite cuando estaba a punto de salir -
Me pareció escuchar un "Cuidate" de su parte antes de que cerrara la puerta de la casa por completo.
Ya no tenia el tiempo suficiente para desayunar en esta, no al menos si quería llegar temprano a mi primera clase.
Me subí con prisa al bonito coche azul, no era el mas reciente, pero tampoco estaba mal. Al menos para mi, era perfecto. Mama me había enseñado que no se necesita estar rodeado de lujos para poder disfrutar la belleza de la vida.
La universidad quedaba un tanto lejos de casa, esa era una de las razones por las que siempre iba en coche.
Busque un lugar donde aparcar, por suerte habían muchos, pues la mayoría de los estudiantes parecían estar atrapados en el trafico o seguir durmiendo. Camine con velocidad hacia el edificio "B", los pasillos estaban con dos o tres personas deambulando por ellos. Sonreí al pensar que alcanzaría un buen lugar en la sala de conferencias.- ¡Allie! - la animada voz de Samantha sonó tras de mi -
- Hola Sam, ¿Que tal todo? - cuestione con una sonrisa -
- ¡Excelente! Pensé que no iba a terminar mi trabajo hasta hoy en la mañana, pero logre acabarlo tres horas antes de tener que venir a la escuela - sonrió entusiasmada - ¿No es magnifico? -
Reí.
- Eso explica las bolsas bajo tus ojos - dije risueña -
- ¡Ey! - protesto pegando levemente a mi hombro - ¿Que te toca? -
- Conferencia con el maestro Smith -Sonreí de lado - ¿A ti? -
- ¡Literatura! - hizo un baile un tanto raro -
- Vaya suerte la tuya... - sonreí - Me voy para alcanzar un buen lugar -
- Claro, ¡Te veo en el descanso! - grito mientras caminaba al lado opuesto al mío -
Sam estudiaba Filosofía, la había conocido en el primer año de la universidad cuando la sorprendí mirando a un chico, ella se había puesto a contarme todo sobre su enamoramiento. Y yo no había podido evitar contarle sobre el mio. Al final habíamos terminado siendo mejores amigas.
Abrí la puerta del salón con cautela, parecía vacío. O al menos eso creí hasta que vi ese perfecto rostro sentado en el mismo sitio de siempre. En el fondo.
Me miro con frialdad y disgusto. ¡¿Que le había hecho para que me mirase de esa manera siempre?! Apenas y habíamos cruzado palabras unas cuantas veces... Y eso solo había sido por cuestiones de trabajo.
Me senté en el primer banco. Mi corazón palpitaba como un loco, ¡Estaba sola con Harry Styles! Pero a el parecía importarle bien poco.
Suspire comenzando con una guerra interna, debatiendome en el si debía hablarle o simplemente ignorarlo como el siempre lo hacia conmigo. ¡Pero era imposible ignorar su presencia!
¿Como hacerlo cuando has estado enamorada de el desde hace tres años?
Aun recuerdo el primer día en el que había pisado la facultad de artes, cada rincón de las enormes instalaciones me había parecido fascinante. Al menos así fue hasta que mi vista fue a dar directo hacia el chico de rulos castaños y hermosos ojos verdes. ¡Ese día había quedado encantada con Harry Styles! Me había prometido hablarle antes de que la primera semana terminara, pero la fría mirada que me había enviado cuando me noto en clase de Lengua, me había dejado helada.
¡Basta! Tenia que armarme de valor y atreverme a decirle por lo menos un "hola". No podía ser tan malo, ¿o si?
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Through the dark - H.S.
Action" - ¿Por que me odias tanto Harry? - cuestione con molestia - - ¡Todo en ti es blanco! ¿No es esa una razón suficiente para hacerlo? - "