Prohibida obsesión. Terminada

10. Alexa

Desde que me acoste me quede pensando en lo estupida que soy, como no voy a recordar que me llamo Alexa Seymor ( riéndose ).
A pesar de todo ahora que lo pienso me rio por mis nervios de ver mi cuerpo así, y recordar esa escena de cuando James me pregunto si estaba viva creo que hicieron que me olvidara hasta de mi nombre.

La noche esta muy fría, trato de cerrar la pequeña ventana del cuarto antes de congelarme pero es un intento fallido así que vuelvo a mi cama, y por más que doy vueltas de un lado a otro no logro conseguir el sueño, mis pies están como trozos de hielo, me acuesto boca abajo cierro los ojos y ahora se que si podré dormir.

Hace como 2 horas dije que dormiría pero aquí sigo, viendo por esta pequeña ventana, a lo lejos se escuchan unas sirenas de policías, veo un chico trotando y una señora paseando su mascota, ahora que lo pienso ¿quien pasea a un perro a medianoche? ¡ ni puta idea !

Flashback, en un sueño
Salgo del ascensor lo más rápido que puedo corriendo por el pasillo, dejo hablando solo al chico y voy hacia el departamento que se me hace más que eterno llegar, el viene detrás pero yo logro entrar en mi casa, voy a mi cuarto buscando un agujero en la pared pero cuando me estoy asomando alguien me toma de los brazos lastimándome todo se vuelve oscuro y me doy de cuenta que tiro de mi contra la ventana solo sé que me golpeo la cara pero no logro ver nada apenas llorando le pido clemencia que le daré lo que quiere pero el solo me dice que me ayudará a salir de esto y agarra mi florero y me golpea de nuevo todo se oscurece....

Fin del flahsback

Me desperté agitada, me había quedado dormida en el pie de la cama viendo por la ventana, estoy sudando demasiado pero al mismo tiempo tengo un frío horrible, odio pensar que esta volviendo a mi ese miedo que no puedo controlar, lo que acabo de soñar  no pudo ser real tiene que ser solo una estupida pesadilla, enciendo la luz del cuarto y aún con mi respiración entre cortada empiezo a recordar cada cosa del sueño, busco el agujero en todas partes pero no veo nada, luego volteo a donde tengo mi florero y ahí está como siempre igual en su lugar, me acerco a la ventana en busca de alguna abolladura pero no encuentro nada, todo está en perfecto estado, entonces pensé y recordé que definitivamente tenía que ser un hombre porque una chica jamás pudo agarrarme así y mis morados concuerdan con cada golpe.
Empiezo a llorar de desesperación, y pienso que quizás es solo mi mente buscando respuestas a lo sucedido y me hace ver la peor pesadilla del mundo pero me pregunto, si fue real por qué no puedo recordar todo, por qué no puedo recordar su cara y ahí pensando solo vuelvo a dormirme pero esta vez con miedo y entre sollozos.

Amanece y me doy cuenta gracias al sol, me miro a un espejo y veo que tengo los ojos hinchados, bueno, me quede dormida llorando quizás como a las 3am, tan solo no saber nada ni recordar absolutamente por qué estoy aquí me llena de tanta impotencia, me siento encerrada, como axfisiada en este lugar sin poder salir y a la vez  con temor a que otro hijo de puta trate de abusar de mi así.

Voy al baño y noto que James me dejo una nota en la mesa del comedor
— Salí a trabajar y a la universidad discúlpame por no avisarte, estabas tan dulce durmiendo que no quise despertarte, con cariño James

Su nota me da escalofrío el solo pensar que me vio dormida y le parecí dulce con esta cara de sapo lloroso.

Decido qué prepararme de desayuno y empiezo a abrir gabinete por gabinete no recuerdo nada que yo haya comprado, menos de esas marcas aún así tomo un cereal hecho de avena que se ve algo rico, pero si, Alexa ahora se ha vuelto torpe y cuando agarro el cereal, tres cereales más me caen de golpe en la cara
— Ahhh Dios mío por que será que cuando uno tiene un golpe tiene que golpearse una y mil veces en el mismo bendito lugar.

Cuando estoy arreglando todo de nuevo me encuentro con que al fondo del gabinete había una cámara, gracias a dios eso si no cayó en mi rostro o ahí si que muero. Tomo la cámara fotográfica y la enciendo James no se molestará si veo sus fotos, para mi mala suerte la camara no tiene ni una foto, parece estar nueva así que decido yo tomar fotos.

Después que comí seguí tomando fotos creo que nunca tuve una cámara en mis manos, tome al menos 10 fotos del cereal 2 fotos de mis pies y algunas de mis piernas, no recordaba mis piernas tan pálidas y ahora que las detallo no tienen rastro de algún golpe, tengo unas piernas hermosas o al menos eso siempre me decía mi tía Elena.

Voy de nuevo al cuarto con la cámara, ya me está aburriendo estar aquí encerrada en esta casa , de pronto me encuentro con una caja de pinturas y no recuerdo tener tantas pero me fascinan sus colores y me imagino cada cosa pintada con ellas, encontré unos pinceles y destapo todas las pinturas empiezo a mojar un pincel en cada baldecito de pintura y las lanzo contra la pared de la ventana en cada uno de sus alrededores, es como algo que ya hice antes pero no recuerdo y con cada salpicadura que hago más me fascina.

Eso me recuerda mi primer gran regaño tal vez tendría 5 o 6 años había pintado la sala de la casa haciendo caballos y lindos ponis mi madre obvio se molestó demasiado hasta amenazo con pegarme y castigarme de por vida al parecer había pintado la casa hace no mucho con uno de sus ahorros , pero luego llegó mi papá al rescate discutió con ella nunca supe bien que se dijeron pero mis caballos permanecieron en esa casa hasta que mi padre...
Luego nos mudamos no recuerdo a donde me mude, pero ese recuerdo jamás se me olvidara, como extraño y necesito tanto a mi padre y más en estos momentos.

Así transcurren mis días, en el que me paro, desayuno y apenas logro ver a James en las noches , es súper atento y amable conmigo en todo lo que necesito pero cada vez que tengo una duda se hace el desentendido como si no supiera nada, desde antes de ayer que he visto muchas patrullas y policías rondando el edificio, el dice que solo es vigilancia por qué hay muchos robos últimamente, ya estoy harta de estar encerrada en estas 4 paredes, no es hasta que escucho esa llamada a media noche que me doy cuenta que algo más está pasando.