Incomunicados.

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Namjoon masajeó con frustración sus sienés, oprimiendo sus agotados ojos y con un largo suspiro las cosas del escritorio terminaron en el suelo luego de un fuerte golpe dirigido por sus propias manos.

Las cosas no estaban sucediendo como él quería y el tiempo no se detendría aunque lo desease con toda su alma. A pesar de todo, aquello no era lo peor, lo peor había sido el sermón que con mucho gusto el nuevo mánager le había dado. Cuestionando no sólo el liderazgo de Namjoon, sino que también su capacidad como compositor.

Lo más doloroso era el hecho de que aunque intentase con todas sus fuerzas nadie le diría nada. Nadie le felicitaría, y oh vamos, Namjoon estaba furioso consigo mismo pues ¡no es necesario la validación de nadie!

Pero nunca viene mal un poco de reconocimiento, un tal vez "estás haciendo las cosas bien Joon."

Lágrimas comenzaron a llenar los ojos del líder, la frustración, el insomnio, el hambre, el sermón, el dolor... Simplemente no aguantaba más.

Hasta aquí había llegado todo.

Así fue como Yoongi encontró a Namjoon, hecho una bolita, escondiendo la cabeza entre los brazos y unos sollozos que delataban la situación a simple vista.

Yoongi sintió su corazón romperse.

Sin querer alarmarlo, el azabache se acercó con cuidado de no hacer ningún tipo de estruendo.

"Joon-ah... Bebé." Yoongi se sentó junto a Namjoon, sintiendo el leve choque de rodillas debido a la cercanía.

"Hyung, vete de aquí por favor."

"No quieres... ¿Qué te ayude en algo Joon-ah? Sabes que puedes confiar en mí." Sonrió en vano, pues Namjoon ni siquiera acercaba su mirada al mayor.
"Tal vez no pueda hacer mucho, pero una taza de chocolate caliente, una cama cálida para descansar y unos masajes... ¿podrían servir?

"¡Que te vayas de aquí Yoongi! ¿Acaso no lo entiendes? Quiero estar solo. Siempre estoy solo, maldición, no puedes venir ahora a querer ayudarme con tu... Tu ¡lástima!"

El silencio se apoderó de la habitación, sólo escuchándose las respiraciones agitadas de Namjoon y un beat lejano de fondo, aquel que todavía resonaba olvidado en los auriculares.

Yoongi suspiró, levantándose del sillón.

"No olvides que soy tu hyung, Namjoon. No tienes por qué hablarme así, no estoy seguro de lo qué sucedió pero yo sólo estaba intentando ayudarte. Lamento haberte molestado ¿si?

Yoongi vio como el cuerpo del líder se tensaba, como la constate respiración ahora parecía haberse detenido por unos segundos. Hasta los sollozos ya no eran audibles.

"Vete Yoongi hyung."

Y eso fue lo único que el azabache escuchó por ese día.

Por esa semana.

Ninguna palabra salió de la boca de Namjoon.

Ninguno de los chicos habían logrado hablar con él, ni siquiera lo habían visto comer en estos días y mucho menos dormir.

Parecía la paz antes de la tormenta.

Yoongi no podía detener su mente, tal vez de verdad había dicho algo mal. En el fondo de su corazón y en su cabeza, una pequeña voz le seguía repitiendo lo mismo: "tus palabras han sido muy duras", "es tu culpa por no haber ayudado antes."

Cada vez lo que había dicho Namjoon cobraba más sentido.
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.
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Un abrupto sonido resonó en toda la casa, alertando no sólo a Yoongi, sino a todos los que estaban en ella.

Seguido de un fuerte sollozo.

Aquella era la voz de Namjoon.

Lo primero que vio Yoongi al llegar fue la sangre en el suelo de madera seguido por los brazos de Hoseok, quien con esmero trataba de calmar a un muy desorientado Namjoon.

"E-estaban las l-luces apagadas, y... Y n-no lo vi, yo sólo intentaba ir a m-mi habitación, no quería hacer ruido. No quería despertar ni molestar a nadie, h-hyungs está bien. N-no quise romper la mesa de vidrio, lo pagaré y-yo, no habrá problema pero por favor no le digan al mánager, por favor hyung."

La voz de Namjoon resonaba en la casa, todos lo observaban con cautela. Tratando de entender por qué Namjoon reaccionaría así, no estaría siendo la primera vez que algo se rompe. Ni tampoco la primera vez que alguno de los chicos rompen algo.

El primero en reaccionar fue Yoongi.

"Namjoon" los hombros del nombrado se tensaron. "Tienes que sentarte en el sillón, si caminas aún más sobre el suelo te seguirás lastimando."

El líder procedió sin decir nada, pero cada fibra de su cuerpo parecía temblar ante la voz de Yoongi. Aún más preocupado, el azabache tensó su ceño.

"Yo me encargaré chicos, no se preocupen. Si necesito algo les aviso." Y de aquella manera todos entendieron la indirecta no muy discreta.

Namjoon mantenía la cabeza gacha, aún cuando Yoongi comenzó a limpiar las heridas del pie o cuando el silencio prosiguió.

Pero las cosas se detuvieron en el momento en el que Yoongi entrelazó su mano con la suya, con delicadeza de espantar a Namjoon.

Nunca en su vida había visto a Namjoon tan frágil.

"Tenemos que hablar, tarde o temprano. No quiero presionarte, menos ahora, pero de verdad no puedo soportar un segundo más sin estar contigo Joon-ah. ¿Puedes hablar conmigo aunque ya sea... m-muy tarde?" Las palabras salieron temblorosas, haciendo que Namjoon levantara la cabeza de inmediato encontrándose con los ojos llorosos de Yoongi.

"Hyung yo... Hyung, lo siento tanto hyung. Por favor no llores, n-no, si lloras n-no podré parar nunca, por favor Yoonie" y ahí estaba la dulce voz que tanto había extraño.

"No lo haré, no lo haré." Con una pequeña sonrisa Namjoon se lanzó a sus brazos.

"Yoonie"

"Dime, bebé"

"Me desquite contigo y todo lo que dije estuvo mal. No quise evitarte, ni no poder hablarte pero tenía miedo de que no quisieras verme porque estarías en todo tu derecho." Namjoon frotó sus ojos con esmero.
"El mánager dijo cosas malas de mí, porque soy malo, hice que Yoonie se enojara conmigo y que todos estuvieran tensos por mi culpa. Además, me llamaste "Namjoon", no "Joon-ah o "bebé" y- eso solo significa que de verdad lo arruiné. Como todo. Por eso n-no quise, y rompí la mesa, me lastimé, Y-Yoongi... No quise nada de ésto, lo siento mucho, de verdad lo siento."

Yoongi apretó aún más los brazos alrededor de Namjoon, apreciando por primera vez después de una semana su aroma, la calidez, su voz, su todo.

"Te perdono Joonie y sobre todo gracias por perdonarme a mí, nunca tuve que haberme ido de allí. Tuve que haber esperado, darte tu tiempo, y sobre todo nunca decirte Namjoon o sacar la carta de que soy "tu hyung" para tratar de arreglar las cosas."

Yoongi besó la frente de Namjoon.

"Pero espero que me cuentes todo a detalle. Lo que sucedió, por qué te sientes así, quién te hizo sentir así. Ese mánager se irá como que me llamo Min Yoongi, y por favor bebé, si sucede algo así de nuevo dime antes. Quiero que puedas contar conmigo... siempre."

Namjoon lloró, algunos minutos más, abrazando a su hyung como si la vida dependiera de aquello.

Pues para Namjoon, sí lo hacía.


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⏰ Última actualización: Apr 09, 2019 ⏰

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