Prólogo

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—Mi amor a llegado mi momento de partir... Te pido que no cometas una locura.

—Lo siento, pero siempre te seguire donde sea que tú estés.

Su batalla había culminado y lo único que sabía en ese momento era que pronto seguiría a aquel destello que había adornado el cielo nocturno desde unas horas atrás.

Despertó después de un largo viaje, sintiendo su cuerpo lleno de paz y sobre todo ligero. Se preguntó acerca de la vida, palabra que sabía de sobra que tenía muchos significados, pero todos ellos se resumía en sueños, deseos, fe, aspiraciones, logros, metas, decepciones y al final ¿muerte? Ahora que lo pensaba ¿la muerte era el fin? La respuesta era no, ya que todos en el universo somos algo, materia, y si se iba a lado de la ciencia una de las tantas leyes de Newton dice que la materia no se crea ni se destruye, sólo se trasforma.

Pero transformar en que ¿energía? Probablemente si, aunque también es cierto que nadie muere si se recuerda con cariño y él lo sabía.

Además todo cambio es para bien, no renegaba de su destino, por que a pesar de no haber vivido tanto como cualquiera quisiera disfrutó mucho cada día, cada noche que era acompañado por cierto hiperactivo ser.

Mientras admiraba el bosque recordó algo antes de que partiera a su misión.

Diosa Athena estamos aquí —se arrodillaron ante la joven que mantenía una expresión de profunda tristeza —en unos minutos partiremos.

—Bien... —con pasos despacios pero firmes se encaminó en la dirección de sus caballeros— espero regresen con bien.

— Tal vez... No podremos cumplir esa petición.

Sus ojos se criztalizaron debido a la carga emocional que contenía, no quería que esto pasará.

—Si me permite, quiero decir que fue un honor estar a sus órdenes.

—El honor es mío

No pudo más y las lágrimas hicieron acto de presencia.

—Perdón... en verdad como lo siento,  pero no tengo elección —apretó con fuerza el báculo que tenía entre sus manos, ellos eran los indicados para la tarea encomendada y ya no había marcha atrás— quería que su amor fuera más duradero y...

—Señorita, no se preocupe, estamos conscientes de lo que pasará a pesar de que no podamos vivir más tiempo tengo la esperanza de volver a encontrar a mi amado Escorpio.

—Quita esa cara, todavía no muero —removió su cabello como solía hacer cuando era más pequeña—

Habló con gracia para tratar de suavizar el ambiente.

—¿Se supone que eso debe hacerme sentir mejor? —sonrió por tal comentario— eres un tonto, pero que cosas dices.

—Creo que es hora de partir.

—No se que les traerá el destino, sin embargo yo, Athena, con el poder que los dioses han puesto en mis manos prometo que el amor de la constelación de Acuario y Escorpio perdurará por el paso de los siglos. Sus reencarnaciones se encontrarán a pesar del paso del tiempo, sus recuerdos quedarán sellados hasta que llegue el momento, para que puedan vivir su felicidad.

Ahora que analizaba los hechos estaba satisfecho con todo lo que vivió, algo corta su vida pero para él fue hermosa.

Siguió caminando hasta ver  sentado en una pequeña roca a su pareja que miraba el cielo.

Aceleró un poco sus pasos para luego tomar lugar a su lago.

—Hola.

—Por fin llegaste, aunque si soy sincero quería que vivieras más tiempo... yo te hubiera esperado...

Un beso fue el responsable de que sus palabras quedarán en el aire, un beso lento, el cual le permitio saborear la cavidad contraria, esos labios que lo traían loco, la medecina que necesitaba para sentirse mejor y al mismo tiempo, su droga, responsables  de su adicción que no tenia cura, estos que encajaban perfectamente con los suyos y que sin duda sabían a gloria como el primer día.

—Se que tal vez te parezca una cursilería pero... no podía vivir más tiempo, no cuando sabia que no volveria a ver estos hermosos ojitos azules —tomó el rostro de su pareja entre sus manos—. No podia sin el sabor de tus labios y que cada mañana al despertar no estuviera entre tus brazos, sería una tortura —ya no le importó mandar al tacho de de basura su escudo que le hacía ver el hombre calculador y frio que sus compañeros le decían ser y que sólo con la persona correcta desaparecía. Agachó la mirada con notable vergüenza en sus palabras—un día yo te hice saber que siempre estaríamos juntos... acabo de cumplir mi juramento, sólo tú y yo, dos almas que han encontrado el verdadero amor.

Escorpio estaba sorprendido, ¿que le habia pasado a su pareja? Levantó su mentón para que los amatistas se conectarán a sus safiros y luego volvió a besas sus labios.

—¿Cuando te volviste tan cursi? —dijo el peli azul, luego miro un pequeño sonrojo proveniente del caballero de Acuario el cual le saco una carcajada.— Te dire un secreto. Eres el ser más importante en mi vida y que me digas esto sólo me hace saber que la decisión de entregarte mi vida valiera cada vendido momento a tu lado.

—Te lo digo una vez más, mi vida es tuya, puedes hacer con ella lo que quieras, sólo te pido que no me dejes nunca.

Todas las palabras que le dijo el Aguador le provocaban unas inmensas ganas de llorar de alegría.

—Te amo tanto mi querido Degel.

—Y yo a ti mi amado Kardia.

—Se que soy muy despistado pero nunca se me olvidaría que hoy es una fecha tan importante.

—¿Hay algo importante?

—Si, hoy hace ya veinte años nació el ser más importante en mi vida —de su bolsillo sacó un collar con un copo de nieve y en el centro de este había una piedra amatista como aquellos ojos que lo lograban hipnotizar— Feliz cumpleaños, no es mucho pero representa mi profundo amor hacia ti.

—No tengo palabras para agradecer todo lo que hiciste por mi, no se como, pero cuando la oportunidad de volver a la tierra llegue a nosotros quiero que esto —tomó el obsequio entre sus manos para acercarlo a su corazón— vuelva a mi por ti, quiero presenciar el brillo de tus ojos llenos de ilusión, por que tal vez esto sea poco para ti pero... para mi es el símbolo de tu amor por y sólo para mi. Te veré pronto.

—Que así sea, amor.

Ahora esperaran el momento de volver a la tierra para continuar con su amor.

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Hola gente bonita, quiero agradecer por leer esta historia, no es el único capítulo. Sin embargo pronto subiré una continuación.

Gracias por leer, su voto o comentario será bienvenido.
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