Sangre Asesina

Conociendo a Jeff The Killer

-¿Sabes? Esta posición me pone mucho.-dice presionando mi cuerpo contra el suyo.

-Yo en un acto de supervivencia le clavé la daga en el hombro.

Jeff soltó un pequeño grito de dolor mientras que yo aprovechaba para librarme de su agarre.

-Veo que te gusta jugar...-dijo poniendose en pie y sacando el arma clavada de su hombro.

-¿Qué sucede?-dice un chico igualito a Link, de Zelda.

Me quedé algo boba mirándole, tanto que ni me di cuenta cuando Jeff se tiró encima de mí.

-Es la hija de Toby y Emily, Ben.

-Suéltame gilipollas.-dije pataleando.

-Es preciosa.-comentó aquel rubio llamado Ben.-suéltala como Toby se entere de que le haces esto, te matará.

-Literamente.-añadí.

Jeff se levantó de nuevo y Ben estendió su mano para ayudarme, la tomé y tiró de mi provocando caer contra su pecho.

-Perdón...

-No pasa nada.-sonrió.

-Debería volver a casa, me he escapado y mi madre debe de estar volviéndose paranoica...

-Emily...-suspirando con un tono a lo "ella es así".

-Ya, es muy exagerada así que... mejor me marcho.

-Espera.-dice Ben agarrando mi muñeca.-no debes decirle a Toby que has venido aquí.

-De acuerdo.

-No veremos pronto.-me sonrió.

Salí de aquella cabaña con demasiadas cosas en mente... ¿mi padre vivía allí?, ¿de que conocía a esos dos?... pero sobre todo con una cosa en la mente.

Ben...

Debo olvidar esto, soy una asesina, yo no tengo ni sentimientos ni mucho menos remordimientos. Debo sacarmelo de la mente, simplemente evitarlo de mi cabeza.

Llegué a casa y mi madre se encontraba desquiciada en la mesa del comedor con su taza de café habitual al ponerse nerviosa, me miró y rapidamente se levantó.

-CAROLINE ROGERS.

Aquella voz no correspondía a mi madre, me dí la.vuelta y allí estaba..

Mi padre.

-Solo he dado una vuelta.-mentí.

-De seguro que ha sido eso.-dijo sarcástico- a tu cuarto mentirosa.

-O si no qué, Ticci-Toby.

Mi madre se apresuró a mí y dejó una enorme bofetada en mejilla derecha, estaba incandescente.

-¿¡PERO QUE HACES LOCA!?-grité.

-No le vuelvas a llamar así.-dijo con lágrimas en los ojos.

A mi madre le dolia saber todo el pasado de mi padre. Debe de sentirse orgullosa de haber cambiado a un enorme asesino digo de honra por un aburrido empresario. Subí a mi cuarto en silencio, mirando por la ventana cuando vi... a un asesino.

Tenía que ir corriendo a comprobar quien era el dueño de tal atrocidad. Cada cuchillada... cada gota de sangre que hacia derramar era puro arte.

Bajé por la escalera de enredadera y me apresuré rapidamente a aquel pedazo de bosquecito.

Allí lo vi a aquel gran asesino, era él. Era Jeff.

Su víctima ya muerta en el suelo, permanecía inmóvil, pero el seguía mirando el rostro de terror de aquel cadáver.

-Vaya, vaya, vaya... El famoso Jeff The Killer en acción.-aplaudió alguien a mis espaldas.

-Dios.-exclamó Jeff mirando a aquella figura que estaba detrás de mí.- te veo cambiado Toby.