Mente

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Disclaimer: Los personajes son totalmente de , no me pertenecen, yo solo los utilizo para cumplir mis fantasías de fujoshi.

Aclaraciones: Los griegos tienen explicación para la creación de todo, pues aquí tienen el cómo nació la planta de la menta, claro involucra a Hades y Perséfone, así que me como anillo al dedo, me quedo este capítulo.

Advertencia: Hard, les aviso por si no quieren leer, aunque sé que es innecesario esto hahaha.

El rapto de Eren

...

"- Hermosa mañana. Los dioses bendicen nuestro viaje.
- A veces te bendicen por la mañana y te maldicen por la tarde."

...

Los años fluyeron tranquilamente, medio año todo florecía siendo fértil y el otro medio año todo empezaba a morir lentamente producto de la tristeza de la diosa, los humanos comenzaron a acostumbrase a estos cambios, todo volvió a estar en paz entre dioses y mortales.

Eren había cambiado mucho, su carácter se volvió más fuerte, como esposo del dios del inframundo eso también lo convertía en uno, reino junto con Levi, los mortales les tenían miedo y respeto, cosa que le encantaba, pues Eren destacaba por los castigos que imponía a las almas y a los mortales que no respetaban a la muerte, para Levi era divertido ver como sus esposo disfrutaba de todo eso, pues ambos eran muy felices de una manera extravagante.

Como otro año era el momento de reunirse con su esposo, Levi sin perder más tiempo remonto camino al prado adorado para llevarse consigo lo que le pertenecía.

Llegando al lugar desmonto a su animal, camino mirando a todos lados con cautela, pues odiaba encontrarse a Carla, lo que menos quería era soportar una plática incomoda con esa mujer, que al parecer lo odiaría la eternidad misma, de repente unas manos traviesas lo tomaron por sorpresa cubriéndole los ojos desde atrás de su espalda, reconociendo el perfume y las risas que escapaban de esos labios se giró tomando a un emocionado Eren por la cintura mientras le daba unas cortas vueltas, ambos rieron felices de reencontrarse de nuevo, se besaron con pasión y desesperación, pues sus cuerpos se extrañaban, no podían negarlo, Eren logrando controlarse se separó de un Levi que comenzaba un camino de besos por su cuello.

-Iré por la comida que llevaré con nosotros, no tardo- Beso rápidamente su mano y salió en búsqueda de su madre, rio por debajo al escuchar un gruñido de fastidio de parte de su esposo, lo que menos quería era que su madre los encontrara en un apasionado juego de bocas.

Levi se quedó un momento acariciando su semental, extrañaba tanto a su hombre, que no veía el momento de volver con él a su reino.

-Mi hermoso Dios- Una voz cantarían resonó de algún lugar.

Levi se giró con brusquedad intentando buscar el origen de la voz, escucho una pequeña risa que lo hizo tensarse, por instinto desenfundó una daga colocándose en posición de ataque.

-Eso no será necesario- A sus espaldas apareció una mujer abrazándolo y susurrándole a sus oídos. -Yo puedo hacerte dichoso gran Dios-

Levi inhaló su penetrante aliento y su mente se nublo.

-o-o-o-o

Eren corrió donde su madre, quería recoger sus cosas y volver lo antes posible, había esperado 6 largos meses para estar con él.

-¡Madre!, ¡Madre!, ya es tiempo, debo partir- Canturreo llegando a su enorme jardín.

-Lo se hijo, lo sé- Se acercó a su hijo abrazándole con tristeza.

-Madre, solo vengo por mis alimentos, no será mucho tiempo, te extrañare- Eren colocó su mano en la mejilla de su madre.

-Te estaré extrañado mi pequeño- Carla colocó su mano sobre la del joven llevándola a su boca para darle un beso.

Eren junto con su madre, alistaron alimentos en cestas que colocaron en un hermoso semental blanco, la abrazo por última vez, tomó las riendas del corcel y comenzó a guiarlo de regreso.

A su llegada sus ojos se abrieron ante la sorpresa, su esposo tenía en brazos a un Ninfa, quien le acariciaba la cara, los brazos y se retorcía contra su cuerpo, al ojiverde le hirvió la sangre.

El Rapto de ErenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora