El Rapto de Eren

Por La Eternidad

Disclaimer: Los personajes son totalmente de , no me pertenecen, yo solo los utilizo para cumplir mis fantasías de fujoshi.

Advertencias: Listos para lo SUCULENTO, si no les gusta pueden saltarlo, pero a quien regaño por eso están aquí.

N/T): Vamos entendiendo las relaciones incestuosas, perdonen si esos les molesta o los descoloca mentalmente, pero solo existe una respuesta para eso, GRIEGOS,

El rapto de Eren

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Los dioses son buena cosa...Tú no molestas a los dioses, y ellos no te molestan a ti. –

"Ritos iguales" (1987), Terry Pratchett

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La tierra estaba muriendo, los mortales estaban enojados con los dioses, no entendían por qué estos los castigaban tan duramente, ya nada crecía en la tierra, la comida se agotaba, los animales morían, pronto no quedaría alimento alguno sobre la tierra y todo perecería.

En Olimpo Erwin solo recibía las quejas de todos, estaba volviéndose loco, su reino estaba derrumbándose poco a poco tal como lo amenazo Carla.

-¿Qué pasa gran Erwin?- Se acercó Jean con cautela, pues lo único que llevaba haciendo es llevarle las quejas que se acumulaban.

-Es Carla, esa diosa loca-

-¿Otra pelea?- Claramente muchos sabían que siempre terminaba peleando con alguna de las madres de sus hijo, pero con Carla, ella si llegaba a extremos.

-Los mortales no saben lo afortunados que son, si su mujer se enoja, rompen un plato o dos, pero ella está destruyendo la tierra- Se llevó las manos a la cabeza cerrando los ojos fastidiado.

-Envíale rosas- Erwin abrió los ojos de sorpresa ante la sugerencia de Jean.

-¿Dónde voy a conseguir unas rosas? Ella ha marchitado todo- Jean se encogió ante el tono de enojo de su padre.

-Pronto se acabara la comida en la tierra y ya no nos darán nada los mortales, no habrán mas regalos para el olimpo, ya no quedara...

-¡Nada!- Lo interrumpió Erwin, -Y pronto todos morirán y nos quedaremos sin trabajo- Lo tomo por los brazos agitándolo un poco.

-¿Qué planeas hacer Erwin?-

-Estoy harto de esa maldita mujer, ve al inframundo y dile a Levi que devuelva a Eren- Lo empujo indicándole que se fuera de una vez.

o-o-o-o

Debajo de la tierra ya no todo era tristeza y soledad, Eren se veía más contento, le encantaba pasar los días con su captor, estaba seguro que con el paso de los días y de conocerle pudo llegar a amarle, sin necesidad de una flecha de Connie que le ayudase, pero a pesar de intentar acercarse a este de otra manera, simplemente le regalaba sus besos sobre sus manos y se retiraba apresuradamente, dentro de él ya lo tenía decidido, quería ser su esposo, quería quedarse con Levi, pero no entendía porque este lo rechazaba.

En una tarde Eren necesitaba pensar, quería decirle a Levi que estaba listo, que le amaba, que ya no se sentía retenido por la fuerza, pero su actitud tímida se lo impedía, así que caminó hacia esos baños de aguas termales para relajar su cuerpo nadando tranquilamente, giro sobre esos arcos enormes de piedra para internarse en la estancia, quedo petrificado al instante al ver a Levi de frente a las grandes aguas, se escondió velozmente detrás de la piedra observando lo que este hacía, lo contemplo por unos segundos, llevaba su túnica negra como siempre, Eren lo miro dudoso, ¿Acaso pretendía meterse con sus ropas?, su sorpresa fue tal cuando con un movimiento de sus manos se deshizo de estas, frente a él ya hacia la perfección de un dios, su cuerpo pálido y fornido, podía notar los marcados músculos de su espalda, brazos y piernas, no había duda, él se entregaría eternamente a ese hombre, estaría orgullo de llamarlo, sus esposo.