Legacy

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Universo: genderbender 1

Titulo: Legacy

Aclaraciones:

- Fem Edward

- Mencion de RoyEd

- Participación Oc

-Esa tiene forma de corazón- hablo una suave e infantil voz al tiempo que señalaba hacia el brillante cielo azul, buscando la forma de las nubes. Escucho una suave risa de su acompañante.

El sol estaba en su máximo punto, ocasionando que se recostaran bajo la sombra de un árbol en el verde pasto del jardín de su casita en Risembol.

-Esa tiene forma de árbol.- señalo otra mano más adulta mientras suspiraba un poco – Y esa...-

-¡De bebé!- Interrumpió la infante causando una carcajada tanto en la adulta como en la infante.

Sin dejar de sonreír ambos pares de ojos se encontraron. Como adoraba gastar su tiempo libre en compañía de su madre.

Dorado con dorado.

Una sutil sonrisa apareció en el rostro de la adulta al tiempo que llevaba una mano a la cabeza más pequeña.

-Gracias por nacer- dijo suavemente mientras acariciaba el suave cabello infantil- Eli-

De pronto todo la colorida escena se volvió negra y rojiza, rápidamente se levantó del piso notando que ya no se encontraba en su pueblo natal, sino en una ciudad en lo que parecía estaba bajo ataque.

Sintió como unos delgados pero fuertes brazos tomaban su pequeño cuerpo, no dudo en envolver sus bracitos en el cuerpo adulto en busca de protección.

Miro con horror como el fuego consumía algunas casas, y el pánico de la gente que corría en la misma dirección que ellos. Otro par de brazos se enrollaron en su cuerpo y cambio de protector.

-Cuídala- Escucho mientras una mano se posaba en su cabeza de nuevo, su mirada se encontró con aquellos ojos dorados que no mostraban otra cosa más que determinación- Debo irme- y sin más corrió hacia donde se encontraba todo aquel caos.

-¡ACERO!- Escucho que alguien grito a sus espaldas, mas sin embargo ignoro todo a su alrededor, se retorció bajo aquel fuerte agarre en un inútil intento por librarse e ir tras aquella persona tan importante.

-¡NO TE VAYAS!- Grito con fuerza mientras estiraba su mano en busca de la contraria. Mas solo vio como la figura se perdía en la multitud y destrucción. -¡MAMÁ!-










Despertó sobresaltada mientras se enderezaba de golpe, jadeando un poco en busca de aire, sus ojos se enfocaron ubicando en donde se encontraba. Mierda. Pensó, se había vuelto a dormir en el salón de clases.

-Señorita Elizabeth, sé que la historia no es lo más interesante del mundo, pero le suplico que ponga atención... O me veré obligada a llamar a su... Padre... Para notificarle de la situación- Frunció un poco el ceño al notar la duda en el rostro de la mujer de lentes, más sin embargo asintió antes de volver a tomar asiento, ganándose una risilla por parte de sus compañeros.

Sin preocuparle en lo absoluto, miro descaradamente el reloj notando que faltaban 5 minutos para poder salir de aquel encierro. Los cuales para su alivio no tardaron en correr.

Al escuchar el timbre guardo rápidamente su cuaderno, el cual se encontraba un poco húmedo y salió por la puerta.

"Allá va ella" "Me pregunto cómo la dejaron entrar" "¿No has escuchado los rumores?" paso de largo ignorando los murmullos de sus compañeros de escuela, sujetando con fuerza la correa de su mochila y avanzando rápido hasta que finalmente salió de las instalaciones y se encamino hacia otro rumbo. Debía hacer una parada antes de dirigirse a su destino final.

Sus pasos la guiaron a otra escuela más pequeña que la suya, emprendió la marcha al escuchar a lo lejos el timbre de salida y deteniéndose en el gran portón negro que los dividía de la calle.

No pasaron más de 5 minutos cuando las puertas se abrieron y poco a poco los niños comenzaron a salir de aquel edificio. Levanto su brazo al ver a dos caras conocidas, quienes de inmediato echaron a correr en su dirección.

-Eli-neechan – gritaron al unísono ambos niños.

-Enanos- saludo mientras comenzaba a caminar sin importarle en tomar las manos de los infantes, quienes comenzaron a seguirla cual patitos mientras hablaban de lo que hicieron en el día. Elizabeth los miro de reojo asegurándose que no se alejaran tanto de su persona, noto como algunas madres de los estudiantes murmuraban a su paso, suspiro al tanto de la situación.

Elizabeth era una chica de 16 años, con peculiares ojos dorados y cabello largo azabache. Mientras que los niños; Tim y Tom; eran gemelos rubios de ojos castaño rojizo de 6 años.

-Vaya que tenemos aquí- hablo una voz a sus espaldas, suspiro fuertemente al reconocer la voz de su "amiga".

-¿Qué quieres?- pregunto toscamente mientras tomaba de los brazos a los niños y los ponía detrás de ella. Notando al mismo trio de chicas que la irritaban.

-Solo pasaba por aquí cuando te vi pasar- Hablo la otra cínicamente mientras su sequito se reía. Su mirada se posó en los dos pequeños que se ocultaban detrás de la joven – Así que es cierto... Solo eres una bastarda- Hablo mientras se reía.

-¿Qué es bastarda?- pregunto suavemente uno de los gemelos mientras se sujetaba con fuerza a su hermano.

-¿No lo sabes?- hablo "dulcemente" la joven mientras se acercaba.- Quiere decir que la madre de Elric no era otra cosa más que una puta-

-¿Qué... Dijiste?- pregunto entrecortadamente la joven mientras su flequillo ocultaba sus ojos.

-¿No sabes lo que significa Elric?- pregunto de nuevo la chica mientras se giraba a ver a sus amigas con una risa burlona en su rostro, quienes le siguieron el juego estallando a carcajadas. Los pequeños miraron con temor como la azabache cerraba con fuerza sus puños. – Significa que tu madre solo sabía abrir las...-

No pudo terminar ya que la ojidorada le dio un puñetazo tan fuerte que envió a la contraria al suelo.

-Rose-san- Gritaron ambas amigas mientras se acercaban a socorrer a la joven caída. Se detuvieron abruptamente al ver la fiera mirada de Elizabeth, quien se acercó a ellas conteniendo su ira.

-Esto no es con ustedes... Si interfieren... No les tendré piedad- tomando del brazo a Rose con fuerza y obligándola a levantarse le dijo- Habla de mi todo lo que quieras maldita... Pero vuelves a hablar así de mi madre... Y ni tus padres te reconocerán...- soltándola bruscamente añadió – Largo de aquí.-

-Esto no quedara así bastarda- Grito Rose mientras se retiraba con sus acompañantes.

-Caminen enanos- Hablo mientras tomaba sus cosas, que en algún momento había dejado caer- Ya es tarde y su padre nos espera.- Los niños asintieron mientras caminaban al lado de la joven en completo silencio, sabían que la chica necesitaba de unos minutos para calmarse, minutos que aprovecharían para llegar con sus padres.


FMA UNIVERSEWhere stories live. Discover now