Vive; Amor, sueños y coraje

Dócil - disidente

 Esta historia sigue pequeñas partes de diálogos de la novela e historias parecidas que le haya ocurrido a alguno de los personajes. Aún así, la historia se maneja por si sola y cualquier acercamiento a la historia de amar a muerte es demasiado pequeña, casi sin ser vista. La historia es en su mayoría un AU.

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Lunes.

Odiaba los lunes. Eso significaba un comienzo de semana en donde al ser final de semestre se podía notar en todas las caras de los estudiantes la frustración, estrés y nerviosismo por querer aprobar los exámenes finales.

Lunes, también significaba que Eva los acompañaba a tomar desayuno.

Si por Valentina fuera, ella se quedaría en el comedor con su jugo de naranja y esos pastelitos que Chivis le preparaba todas las mañanas, si no fuera por tratar de evitar a su hermana mayor. Todo era más aceptable que ver como disminuía su tiempo en la universidad y más se acercaba el de tomar un cargo en la empresa.

No estaba lista para trabajar con un contrato indefinido ni mucho menos tomar el cargo de todo el departamento comercial, incluso si ya había concretado su práctica en la empresa de la familia. El hecho de que luego de siete días ese iba a ser su puesto y nueva vida como mujer empleada era algo que todavía no podía ni quería asimilar.

"Hermanita". Guille saludó, mientras tomaba asiento junto a Valentina, haciéndola saltar ligeramente cuando esta notó la presencia de su hermano.

"Hola, Guille". Sonrió levemente, luego de haber pasado el susto. 

"Que pasa? Por que esa cara?". 

"Ya sabes, Lunes...".

 "Y eso que signifi-".

"Buenos días, familia". Eva sonreía con esa sarcástica sonrisa que la caracterizaba, tomando su usual puesto justo frente a sus hermanos menores. "Valentina, aprovechando que por fin te encuentro, tenemos que hablar de tu contrato y horarios-".

"Eva, no. Ahorita no. Apenas estamos tomando desayuno, no estoy de ánimos, la verdad". Valentina negaba con la cabeza, evitando mirarla a los ojos. No era necesario ver su expresión para saber que Eva ya se había frustrado por la testarudez de su pequeña hermana.

"Entonces lo prepararé yo, y tú solo debes firmar durante esta semana". Eva dijo con un tono autoritario.

"No me siento lista".

"Nadie lo estaba, Vale, pero esto es lo que papá quería para nosotros y necesitamos un jefe en el departamento comercial". Eva iba poco a poco aumentando el tono de voz, haciendo que Valentina se encogiera ligeramente en su asiento, aún así, no significaba que callaría.

"Pues, que yo sepa ya hay una persona en ese cargo".

"Val". Guille trató de advertir a su hermana. El tono de las mujeres Carvajal iba poco a poco poniéndose más firme al igual que sus argumentos. Él sabía que esto no iba a terminar de la mejor manera si Valentina seguía alimentando la rabia de Eva.

"Escucha, Valentina. O es por las buenas o por las malas, pero tú comenzaras a trabajar en la empresa desde el momento en el que te gradúes esta semana. Que diría papá? él de verdad quería tenerte trabajando con nosotros. De verdad lo vas a decepcionar?". Dijo Eva, levantándose de su asiento y Lanzando bruscamente su servilleta al plato vació que estaba en la mesa.

Usar a su padre para obtener lo que quería era un golpe bajo para Valentina. Sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, su corazón dolía cada vez que palpitaba fuerte contra su pecho, y el silencio en la habitación se hizo tan grande como el nudo en su garganta. Solo se limitó a asentir con la cabeza gacha, acatando la orden de Eva mientras se disculpaba por abandonar a las personas en el comedor. Tomó sus cosas y salió rápidamente en busca del chofer.