Capitulo 3.

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Me levante muy temprano, al parecer antes de las 8:00am, no estaba segura, las chicas se fueron levantando después de mi, excepto Alondra que no se movía de la cama.

-¿Que haremos hoy? - preguntó Bárbara con emoción en sus palabras.

-Conquistar al mundo - contestó Alexa entre bostezos mientra levantaba su brazo izquierdo en modo triunfo.

-Anda a ducharte Alexa, la necesitas - Contestó Bárbara

-Si, si, si, ya voy - camino hacía el baño y cerro la puerta tras ella.

-Bueno, pues que más podemos hacer, tengo ganas de ir a la playa - Hablo Johana

-Lo mejor sería conocer la ciudad y ya después programar algo para los siguientes días - protestó María - al cabo que estaremos aquí un mes, y apenas llevamos 2 días.

-Bueno, en eso tiene Razón María, vallamos a cambiarnos y salgamos a turistear - dije riendo

-Pero, ¿Quién levanta a Alondra? - preguntó Bárbara mientras apuntaba a esta.

-Alondra, levantate - Hablo María cerca de su cama, mientras sacaba la ropa que se ponía de ka cómoda.

-Uhhmmm - protestó esta sin siquiera abrir los ojos.

-Alondra, levantate, que llegaremos tarde al ZOO - Hable mientras me desenredaba el cabello.

-¿¡ZOO!? ¿¡IREMOS AL ZOO!? - SE levantó de la cama gritando.

-No, simplemente necesitaba algo para levantarte - dije entre risas, las demás me siguieron con estás.

-Con el ZOO.. - me miro con los ojos entre cerrados y me lanzó una almohada en la cara - no se juega

-Si ya, ya, solo cambiate - le respondí acto siguiente que me lanzará la almohada.

Hora y media después, estábamos listas, eran las 10:30am, al parecer teniamos el tiempo suficiente para recorrer la ciudad. Yo opte por unos Short de mezclilla de cintura y una crop top, volada de tirantes en tono lila, mis vans Blancas y una bolsa pequeña se cadena dónde llevaba mi billetera.

Salimos del hotel y tomamos un mapa que nos entregaron en la recepción, ahi estaba todo California, era inmenso.

-Yo opino carrito turístico - Habló María

-No, lo importante es disfrutar L.A. no pasarla sentadas sin hacer nada, solo ver - protestó Bárbara mientras abría por completo el mapa que nos habia entregado la señorita de la recepción.

-Podemos ir a la plaza que esta ceca de aquí, haya hay un Krispy Kreme y muchas tiendas de recuerdos y ya luego podemos ir al Hollywood Walk of Fame -dijo Alondra mientras veía el mapa

-¡DIOS ALONDRA SI PIENSAS! Ya te puedes casar - dijo Johana en forma sarcástica

-Gracias, gracias pueden decírselo a Matt - dijo Alondra entre risas

-Ya basta te hablar y vamos a caminar - dije y todas aceptaron mi opción

Caminamos 1, 2, 3, 4 calles, realmente perdí la cuenta despues de la cuarta calle

Las calles de aquí son bastante extensas y hace demasiado calor, seguimos caminando hasta qué por fin llegamos a la pequeña plaza de que Alondra había comentado.

-¡Llegamos! - Dijo Bárbara tirando su pequeña mochila que cargaba en sus hombros

-Pero que exagerada - dijo Alexa mientras se separaba del grupo viendo algunos recuerdos que llevar a casa

-¡Mira Alexa! Son los audífonos que Henry tanto quería - dijo Alondra señalando unos audífonos que estaban en el mostrados de una tienda electrónica

-¡Se los voy a llevar! No estaré para cuando cumplamos un año 10 meses y necesito algo para que me perdone -dijo y todas reímos-

-Oigan chicas - dije y todas me miraron - miren eso - señale a una pequeña estampa de un Águila dorada con una estrella en un costado, esa era la estampa que llevaba León en su auto, esa estampa fue no último que vi cuando paso la peor cosa que cambió mi vida.

*Flashback

Las clases de hoy habían terminado, León me pidió que almorzaramos juntos, ya que quería hablar conmigo, salí lo más aprisa de la escuela, me monte en mi pequeño convertible rojo que me había regalado mi padre cuándo cumplí 16, aquí en México eso lo consideraron muy apresurado, ya que era menor de edad y no tendría licencia hasta los 18, la prometí que sólo lo usaría para ir a la escuela y regresar de está.

Pero, no lo cumplí, digamos que uso mi carro de forma ilegal.

Unos 15 minutos después ya me encontraba en el estacionamiento de la plaza central de la ciudad, me miré por el retrovisor, me acomode el cabello y me aplique un poco de brillo labial.

Bajé y cerre mi auto, camine y me adentre a la plaza, seguí caminando por los extensos pasillos, era un día entre semana, así que gente casi no había, llegue a la cafetería y sentí un bajón, por intuición mis ojos se llenaron de lagrimas, mis piernas comenzaron a flaquear, pero aún tenía la fuerza para matenerme de pie y no quebrarme y revolcarme en el suelo ante esta escena.

Ahí estaba el. Mi León. Mi novio. Mi todo. Besándose con otra.

El corazón se me quebró en millones de pedazos en menos de un segundo.

Dí un pequeño gruñido, y salí de ahí.

-_____... - lo escuche decir a lo lejos.

Corrí lo más rápido posible pero alguien me detuvo antes de que pudiera montarme en mi carro. Era el. Sin pensarlo, mi mano reboto en su mejilla dejando automáticamente un intenso tono rojo en esta.

-Solo alejate de mi - esas fueron las únicas palabras que se atrevieron a salir de mi boca.

Estaba a punto de quebrarme.

Me monte al auto y el se alejo, y comencé a conducir sin destino alguno.

Conduci hacía la carretera, no sabía a donde ir.

-¡______! ¡espera! ¡Frena el puto auto y dejame explicarte! - ahí estaba León en el otro carril de la carretera en su mazda 5 dorado.

-¿¡Que me quieres explicar!? ¿¡Eso era de lo que me querías hablar, que tenías a otra!? - grite histérica, mientras más lagrimas brotaban sin parar. - ¡SOLO DEJAME!

- No, no entiendes - siguió gritando por la ventana de su auto - Por favor, _____, para ya el au... - no pudo terminar la oración.

León venía en el carril contrario, un camión apareció y colpasaron, y ahí, León perdió la vida.

Ese momento perdí al amor de mi vida. Todo fue mi culpa.

*Fin del Flashback

Yo no era la única afectada con la muerte de León, igual Alondra, quien ver esa estampita corrió a la tienda y la compro, era su hermano mayor, era normal que ella esté así, cuando Alondra salió de la tienda todas la miramos sorprendida pero no le dijimos nada ya que sabíamos el dolor que ella estaba pasando.

30 días para olvidar. - Cameron Dallas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora