30 días para olvidar. - Cameron Dallas.

Capitulo 1.

Cerré mi maleta rosada que se encontraba encima de mi cama con sábanas color lila y contesté el mensaje que Alexa me había enviado.

Alexa: Estas lista?. 9:03am
______: Aunque no estuviera no tuviera opción de no ir. 9:05am
Alexa: Puta 9:06am

Sé que me ama.

Un claxon sonó desde, unos metros abajo y supe que Maria había venido por mí.

-¡Perra!- Me saludó Barbara cuando entré al pequeño Nissan rojo de María el cual lo manejaba su mamá porque no quería dejar a su "bebé" en el aeropuerto. Eso es lo que pasa cuando estas soltera mucho tiempo y te encariñas con las cosas materiales.

-Tu no te quedas atrás Sopa nissin de mi vida - Dije victoriosa y Barbara solo gruño.

Le decíamos "Sopa nissin" desde hace ya años, porque en esos entonces decíamos que estaba "Caliente y aguada" como esa sopa. Lo se, solíamos tratarla mal. Pero era con amor.
Es una buena historia que contar a nuestros nietos y para que conste ni siquiera se lo pusimos nosotros. Solo seguimos con la tradición.

-Maldito Humberto-. Dijo recordando a un compañero del segundo grado de primaria quien le puso el apodo.
Siempre vamos a reírnos de ese día.
Minutos después recibí un mensaje de Alondra.

Alondra: No se olviden de nosotras, estoy con Alexa y Johana y ya nos aburrimos. Ya llegamos al aeropuerto. 9:34am
_______: El aeropuerto??Pero si quedamos de vernos en el hotel. Las estamos esperando. 9:35am
Alondra: PERRA. 9:35am
Alondra: Lleguen temprano 9:38am
_______: Ya, ya, ya vamos niñaaaaa! 9:39am

Tardamos unos 20 o 25 minutos en llegar porque el aeropuerto no era el lugar más cercano de todos, sin mencionar el tráfico.
Cuando llegamos Alexa tenía en la mano una caja de donas glaseadas que compartimos entre todas en lo que tardaban en anunciar nuestro vuelo, nosotras abordábamos. Etc, etc. La verdad es que todo ese proceso me daba mucha flojera y me concentré en gastarme la mayoría de las donas que eso es lo que verdaderamente disfruté.
En el avión tomé asientos con Alondra y Alexa y esperemos al despegué y a la señal para abrocharnos los cinturones.

-¿No están emocionadas?-. Preguntó María.

-¡Si!-. Corearon todas con emoción. Pero una viejita en los asientos de la fila de al lado les hizo "Shh" llevándose el dedo índice a su boca. Y creo que pude ver que Barbara le saco el dedo de en medio.
Como yo no les seguí su juego me miraron a ver y yo solo me encogí los hombros, desde hace un tiempo yo me volví la energúmena del grupo.

-¡Vive la emoción!- Gritó Alondra.

Y de nuevo, la misma viejita, la "Shusheó".
Alo la ignoró, pero creo que Barbara tomó algo personal contra esa señora porque secretamente vi como le sacaba el dedo nuevamente.

Un rato en el vuelo y Alexa y Johana ya se habían dormido. María y Barbara cuchicheaban algo en la fila de atrás, y yo miré a Alondra. Ella me dedicó una sonrisa cálida y abrazó desde el asiento de la ventana dándome su apoyo. Era un nuevo cambio para todas. Un viaje para reinventarnos todas. Pero sobre todo para ella y para mí..