30 días para olvidar. - Cameron Dallas.

Sipnosís.

______ Herrera.

Me encontraba aferrada a la gran caja de madera color café, soltando la mayor cantidad de lágrimas y las más amargas que había derramado en la vida. Leon significó gran parte de mi vida y no puedo creer que se haya ido. Pero lo hizo. Se fue.

Mis mechones castaños y las lagrimas me impedían la vista, en el otro rincón del salón se encontraba Alondra y sus padres, acurrucados en un abrazo como la familia unida que demostraban ser siempre. Fui consciente de unos brazos rodeándome, que me apartaban poco a poco del lugar donde estaba. Era Marie, junto con Johana, Alexa y Barbara. Mis amigas. Y Johana hablo

-_______... Es hora de el entierro-.

Era consciente de que a su familia se le había notificado también esto. Podía escuchar los gritos de su madre y hermana diciendo: No.

Por mi parte, yo solo parpadeaba varias veces intentando procesar algo de información. Pero nada.

-Adiós...-. Me incline hacia la caja y la bese. Despacio y corto.

Y me fui. Con el corazón roto y deseando desaparecer. A despedir a mi primer amor.