La Ursurpadora

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Cristina llegó a su casa, dónde estaba su padre esperandola en el sofá

Padre: hija, que bueno que estas aquí, ¿te ha dado ese idiota algo para mi?

Cristina: (sacó un cheque de su bolso y se lo dio) aquí tienes

Padre: muy bien, hija (acaricio su pelo) estoy muy orgulloso de ti

Cristina: voy a mi cuarto (iba a subir pero su padre se lo ímpidio)

Padre: Osvaldo a llamado esta mañana, quiere cenar hoy contigo, ponte bella

Cristina: he quedado con Christian para ir a casa de su familia esta noche a cenar

Padre: (pensativo) entonces, llama a Osvaldo y dile que mañana pasaras el día con el, para que no se enoje, recuerda que no nos conviene

Cristina: lo llamaré (subió las escaleras y llamó a Osvaldo nada más entrar en la habitación) hola cariño (puso cara de asco al escuchar su voz)

Osvaldo: mi amor, te extrañe (decía) mi viaje termina hoy y deseo que cenemos juntos

Cristina: lo siento, me encantaría, pero tengo que ayudar a una amiga con un problema y ya sabes que para mi mis amigas son importantes (se escusó)

Osvaldo: Cristina, le he dado mucho dinero a tu padre, quiero sexo, maldita sea, me estoy cansando de que me dejes plantado cuándo se te pega la gana, no jueges conmigo (enojado)

Cristina: cariño, no te pongas así (sonaba dulce para convencer a Osvaldo y que no se molestar) no me gusta que te enojes, pero es que quede en resolver este problema, si me hubieras avisado antes, pero, hagamos algo, ¿por que no pasamos mañana todo el día juntos?

Osvaldo: (resopló) esta bien, solo por que te amo, mañana no quiero excusas, tengo que colgar hermosa, hasta mañana (colgó)

Cristina: me das tanto asco (dijo una vez había colgado y lanzó el teléfono)

En la casa de los Riós Bernal

Heriberto veía a su hijo entusiasmado enseñando la tarta a su madre y hermana cuándo Christian entró por la puerta de la cocina

Diego: tio (corrió hasta el) ven a ver la tarta que hemos echo Cristina y yo (lo jaló de la mano hasta la tarta)

Heriberto: (se tenso al ver aparecer a su hermano)

Christian: es preciosa (dijo) como mi novia (Heriberto hizo una mueca de desagrado que no paso de desapercibida para su hermana Valeria quien estaba a su lado) te voy a enseñar yo a ti también algo (se puso de cunclillas para estar a la altura de su sobrina) mira (sacó una cajita del bolsillo de su pantalón y lo abrió enseñando un hermoso anillo) ¿que te parece?

Diego: waoo (sorprendido) es muy lindo

Christian: ¿crees que le guste a Cristina? (el niño asintió sin dejar de mirar el anillo)

Candelaria: hijo, no me digas que ya le vas a pedir matrimonio a esa muchacha

Christian: si, mama, esta noche le pediré a Cristina que sea mi mujer

Heriberto: (se cruzó de brazos y su mirada se torno seria)

Valeria: ¿no crees que aún es pronto?

Christian: claro que no, quiero que sea mi mujer, y ya (se puso nuevamente en pie y guardo el anillo)

Ambrosio: di que si, hijo (entrando en la cocina) esa mujer es muy bella, pidele que sea tu mujer antes de que otro te la quite

Heriberto: voy al jardín a dar una vuelta, los espacios con tanta jente me dan claustofobia (salió de la cocina notablemente enojado)

Valeria: yo también me voy a dar una vuelta con Heriberto, con permiso, familia (salió de la cocina tras su hermano) Heri (le paró) ¿que te pasa?

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