La ursurpadora

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No podía creer que acabara de besar a Cristina.....

Cristina: Heriberto yo.....(la interrumpió)

Heriberto: no digas nada, no me hace falta escuchar nada en este momento (no la soltaba) no sé que me hiciste, Cristina, pero estoy loco por ti (confesó)

Cristina: (mantenía los ojos cerrados ansiando que la volviera a besar)

Heriberto: no sé cuales son tus motivos para hacer esto (hablaba rozando sus labios con los suyos) pero no te juzgo, te aconcejo, por que no quiero que te hagan daño

Cristina: ya nada puede hacerme daño (se apartó ligeramente de él y le dio la espalda para no mirarle)

Heriberto: te equivocas (se acercó) ¿no te duele que los hombres te vean como un objeto?, incluso mi hermano te ve así, acaso, ¿no te gustaría que te tratasen como toda mujer merece? (puso sus manos en sus brazos y los acaricio lentamente) que te den amor, dedicación, tiempo, dulzura (cerró los ojos respirando el aroma de su cabello)

Cristina: no creo en el amor (sus ojos estaban llenos de lágrimas) me hicieron saber que no existe (se giro para mirarle) todos los hombres son igualea, incluso tú, aunque no quieras reconocerlo

Heriberto: (negó con la cabeza)

Cristina: mirate, sabes que me voy a casar con tu hermano y me besas, ¿como le llamas eso?

Heriberto: amor (respondió) te amo, Cristina, me enamoré desde la primera vez que te ví (la miraba a los ojos) no sabes cuánta rabia me da escuchar los comentarios de la jente sobre ti, me mata por que se que detrás de esa mujer "interesada", a la que no le importa nada más que el dinero, ay una mujer que desea que la amen como se merece

Cristina: no sabes nada de mi (tomo su bolso)

Heriberto: se que vas a sufrir mucho si no terminas con esto, y me dolería verte sufrir, pero, al final has sido tú quien se ha buscado ese sufrimiento

Cristina: ¿crees que me gusta acostarme con hombres que en realidad me dan asco? (seria) ¿eso crees?

Heriberto: no lo sé, no pones remedio para terminar con esto (su semblante también se torno serio)

Cristina: (se dirigió a la puerta para salir)

Heriberto: espera (la detuvo) no te vayas, estamos hablando

Cristina: no tengo nada más que hablar contigo (intento abrir pero de nuevo el se lo impidio)

Heriberto: solo respondeme una cosa, ¿sientes algo por mi? (ella no respondió) necesito saberlo

Cristina: no importa lo que yo sienta, importa lo que soy

Heriberto: lo que hayas echo a mi no me importa, lo que me importa es si ahí un futuro para los dos, si merece la pena seguir luchando (mirándola)

Cristina: ¿que crees que pensarían tus amigos si te ven con una mujer como yo? (cabizbaja)

Heriberto: no me importa lo que piensen (acaricio su mejilla)

Cristina: (quitó la mano de Heriberto de su rostro) Heriberto, yo no soy mujer para ti, quedaté con Sofía, ella tiene estudios y te puede aportar muchas cosas, yo no puedo apotarte nada, solo problemas (abrió y se fue)

Osvaldo: (se acercó a ella al verla salir) ¿que te dijo el doctor?

Cristina: que está todo muy bien (respondió)

Osvaldo: ¿seguro?, parece que estuviste llorando

Cristina: solo son imaginaciones tuyas

Osvaldo: pues vamos (la tomo de la mano y salió de allí con ella)

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