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Siempre creí que sería malo,
Y ahora sé que es verdad.
Porque, tú eres tan bueno
y no soy como tú.

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Se levantó con un gran dolor de cabeza, ¿Qué mierda había sucedido?

Volteó a ver donde estaba, y sí, efectivamente estaba en su cuarto. Específicamente en su cama, todo estaba oscuro, a excepción de donde se encontraba la ventana. Un poco de luz entraba por aquella, poca, muy poca. Dejando ver una silueta, con cabello corto. Era su novio, era fácil distinguirlo.

Sus ojos podrían diferenciarlo muy fácilmente aunque haya millones de clones a su alrededor. El era único, también era una sombra.

Una sombra será, pero hermosa y única a la vez.

- Tae, ¿eres tú?

Preguntó, pero no recibió respuesta alguna.

- Tae, ¿estás enojado conmigo? ¿Hice algo malo?

La mirada estaba en él, no comprendía como su hijo había acabado de esa manera. No recordaba haberlo dejado caer cuando nació, o cuando era mas grande.

- Hijo, ¿qué haces? ¿Con..quien hablas?

Dio un pequeño chillido, asustado. Al fin y al cabo, no vivía solo como para hacer lo que quisiese.

Al ver que no recibió respuesta alguna lo único que hizo fue retroceder e irse, su único hijo estaba perdido.

- Quisiera ser como tú, Kook.

Kook, extrañaba que le llame así. Eran muy pocas las ocasiones en las cuelas el mayor le llamaba cariñosamente. No decía que sea poco cariñoso, al contrario, lo era en demasía.

- ¿En qué sentido?

- En muchos, querido. Porque te amo, y tu también me amas. ¿No es así? ¿Tu me amas, verdad?

"no lo sé, Tae". Aquella simple oración lloraba por salir de su boca, pero no, no podía.

- ¿Aún no sabes lo que es el amor?

- No, Tae, no lo sé.

amar como tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora