Con los pies en la ¿Tierra?

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Era un día normal para mi, llegar del Colegio con ganas de tumbarme en la cama y sentir lo confortante que era descansar.

Hacer los deberes, limpiar la casa, realizar tarea, la vida cotidiana de una estudiante de 14 años.

Han golpeado la puerta de manera extraña, los escalofríos invaden cada punto de seguridad que hay en mi, ahogándome en mis propios miedos, pensando e intentar imaginar que clase de persona seria capaz de hacer eso, mas en propiedad ajena.

Han golpeado de nuevo la puerta, sabia que aquello venía con la intención de tumbarla. - Eso no es una persona.- Dije.

 Oigo el ladrido de mi perro que se dirigía con odio hacia aquello que me atormentaba; entonces al escuchar su lamento me inquieto y, en un movimiento rápido abro la puerta.

Ese olor, esa apariencia tan desagradable no me hacia reaccionar acerca de lo que pasaba.

Un ser con la cara desfigurada, el cual tenía las extremidades con grandes mordidas que desprendían gran parte de la carne que las cubría, se encontraba hincado mientras se alimentaba de la carne de mi mascota, fue el peor escenario que haya visto en mi corta vida, entonces giro su cabeza de manera rápida enfocando su mirada hacia mi, lanzó un rugido con una voz ronca  y quiso abalanzarse sobre mi. 

Yo lo esquivo con rapidez. Corro hacia adentro  de mi casa con la esperanza de encontrar algo con que defenderme, pero el extraño ser  me sorprende aventándome hacia la pared y hacer que me confunda un poco. - ¡Mi cabeza!, auch.- Dije adolorida mientras me levantaba y me frotaba la cabeza. 

El ser salta y cae encima de mi, intenta morderme el estomago, lo detengo con mi mano izquierda mientras que con la derecha busco algo afilado para defenderme; encontré una lampara, entonces puse el soporte de esta en su cuello empujándolo de tal forma de que la varilla lo alejara de mi y poder sacarlo de encima mio. 

Lo conseguí. - No dude en clavarle la varilla en la cabeza una y otra vez; me sorprendí debido a que  su cráneo era muy suave. 

Ha dejado de moverse.-  Lancé un gran suspiro, haciendo que me faltara el aire.

He bajado la mirada para observar con atención aquel ser que me había atacado anteriormente, me hinco para analizarlo, entonces me di cuenta que el anteriormente fue un humano, tuvo una vida normal; no comprendía por que razón había dejado de serlo, era inquietante, aparte segregaba sangre negra y espuma por su boca.

El sentimiento del remordimiento se adueñó de mi, el cual hizo que volteara a ver a mi perro. 

- Me levante y me senté a su lado.

- Ahí estaba el agonizando.... sacando sangre por su boca, mirándome fijamente, fue horrible.

-"Lo siento" cariño, ¿sabes? No quería...yo...- el silencio se adueñó del ambiente.

¡Perdóname! -Exclamé. Lo siento; pero creo que es mejor que acabe con tu sufrimiento. 

Le clavé el cuchillo sobre su cabeza.

No creía en lo que estaba viendo, pero sabía que mi mirada no engañaba a mi conciencia. No entendía - ¿Por qué razón por que motivo?; se ha originado todo esto,no lo comprendía.

Pero si "Sabía" a lo que me estaba enfrentando...

Believe in the DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora