El temor de un hombre sabio

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-Las historias eran como oraciones, como conjuros musitados a altas horas de la noche cuando caminabas solo en la oscuridad.

-El posadero no tarareaba ni silbaba mientras trabajaba. No cantaba. 

-Aquella operación tenía ritmo, pero le faltaba música. 

-Tiene una risa maravillosa. Es como la fruta. Como la música. 

-No me pregunto por qué hablan.(...) Me preguntó qué dicen.

-Ya es mala pata ser una lechuga. Pero peor es pensar que se es una lechuga. 

-Denna olía a flores silvestres. Pero por debajo de ese olor olía a hojas de otoño. Al misterioso olor de su cabello, a polvo del camino y al aire antes de una tormenta de verano. 

-Lo es si te empeñas en burlarte de la gente. (...) Te juro que nunca he conocido a un hombre con un don como el tuyo para caer mal a la gente. 

-Soy adorable como la luna.

-Es como tener una flor en mi corazón.(...) Si su nombre le pesa demasiado puede pedirle a Kvothe que le de uno nuevo. 

-Intenté parecer todo lo prudente que pude, que no era mucho, teniendo en cuenta que encontraba de pie en un tejado en plena noche.

-Se puede dividir el infinito un número infinito de veces, y las partes resultantes seguirán siendo infinitamente grandes. (...) Pero si divides un número no infinito de veces un número infinito de veces , las partes resultante son no infinitamente pequeñas. Como son no infinitamente pequeñas, pero hay un número infinito de ellas, si las sumas, obtienes una suma infinita. De lo que se desprende que, de hecho, cualquier número es infinito. ( esta es demasiado larga pero me parece muy interesante)

-Los hechos pequeños nos llevan al gran conocimiento.

-Dijo cosas que me hicieron sudar. Dijo cosas que me produjeron náuseas. Dijo cosas que yo ignoraba que fuera posible decir. 

-Los nombres reflejan la verdadera comprensión de una cosa, y cuando comprendes de verdad una cosa, tienes poder sobre ella. 

--¿Qué había en el rayo?

-Ionización galvánica. (...) Y hielo de río. Y el oscilar de las aneas.

-La música se explica por sí sola. (...) Es el camino y es el mapa que enseña el camino. Es ambas cosas a la vez. 

-Todo conocimiento explícito es conocimiento traducido, y toda traducción es imperfecta. 

-Kvothe la mira, y por primera vez entiende el impulso que llevó a los primeros hombres a pintar. A esculpir. A cantar. 

-No. se trataba sencillamente de que con mi música podía sobrellevar todo lo demás. Mi música era el pegamento que me mantenía entero. Dos días más sin él, y ya me estaba derrumbando. 

-Eres el sauce umbroso en un día soleado.

-Ella era hermosa, y ambos lo sabían. Se chinchaban el uno al otro continuamente. Era la métrica. Ella no soportaba aquella pésima métrica.

--Yo solo quiero gustarle a alguien

-Yo solo quiero una señal clara.

-Yo quiero un poni rosa que me quepa en el bolsillo. (...) Y un anillo de ámbar rojo que me confiera poder contra los demonios. Y provisiones inagotables de pasteles. 

-¡Demasiado tarde! (...) Has mirado demasiado y no has visto suficiente. Mirar demasiado puede impedirte ver, ¿lo ves? 

-Las historias contienen toda la verdad del mundo, ya lo sabes.

-La prudencia le aviene al arcanista. La seguridad en sí mismo le aviene al nominador. El temor no se aviene con ninguno de los dos. No se aviene contigo.

-Viento amplio, agua impetuosa, piedra vieja. 

-Si te caes, te caes. (...) A veces, caer también nos enseña cosas. En los sueños, muchas veces caes antes de despertarte. 

-El precio de un pan es asequible, y por eso va tan buscado, pero hay cosas impagables: amor, tierra, risa jamás pueden ser comprados. 

-Porque sin esperanza, ¿qué nos queda? 

-Las canciones eligen su momento y su estación. Si tu instrumento suena a lata, suele haber una razón. El tono de una tonada es la voz de tu corazón, y de un pozo enlodazado no sacarás agua clara. Si no dejas que el cieno se asiente, sonarás áspero como rota campana.

-Tú, que cantaste conmigo la noche que me gané el caramillo. Tú, que me has hecho el regalo más bonito que jamás he recibido. 

-Siempre he preferido las noches sin luna. A oscuras es más fácil hablar. Es más fácil ser uno mismo. 

-Yo nunca te mentiría. (...) Bueno, no. Eso no es verdad. Te mentiría. Vale la pena mentir por ti. Pero no te mentía. También vale la pena decir la verdad por ti. 

-La vida es un poco tétrica, Bast. (...) Será mejor que te vayas acostumbrando.

-Cantar una canción nueva es algo muy especial. Es aterrador. Es como desnudarse por primera vez ante un nuevo amante. Es un momento sumamente delicado. 

-Entonces el gran rey hizo girar con cuidado el tornillo de oro. Una vez:nada. Dos veces: nada. Cuando le dio la tercera vuelta, al chico se le cayó el trasero.

-Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar. Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas. 

-Me había enviado a un agujeros del mapa. Un lugar donde nadie encontraría mis huesos. 

-Cuanto más pobre eres, más valioso es tu orgullo. Yo sé lo que se siente. Jamás habría podido pedirle dinero a un amigo. Habría preferido morir de hambre. 

-No me pasa nada.(...) Me parece a mí que uno necesita algo para ser feliz, y yo no tengo nada. 

-Si dormida era hermosa, despierta lo era el doble. Dormida era el cuadro de un incendio. Despierta era el fuego mismo. 

-No me importa que me llamen mentiroso. Lo soy. Soy un mentiroso extraordinario. Pero no soporto que me llamen mentiroso cuando estoy diciendo la verdad. 

-No bromeo. (...) Lo juro por mi flor y por la luna en constante movimiento. Lo juro por la sal, la piedra y el cielo. Lo juro cantando y riendo, por el sonido de mi propio nombre. (...) Haré lo que digo. 

-Envidiaba su inocencia, su despreocupación. Además, el exceso de dulzura me empalaga. Igual que la ignorancia intencionada. 

-Hablas como un perro que ladra. (...) Sin parar. Sin decir nada. 

-Ya no somos solo fieros, sino también peligroso y orgullosos. Incesantes como el viento, fuertes como la piedra. 

-Al fin y al cabo, para eso tenemos la música. Las palabras no siempre pueden hacer el trabajo para el que las necesitamos. No era mucho con lo que trabajar.

-¿Que nos queda cuando fallan las palabras?

-Los actos incorrectos nunca conducen al éxito. 

-Esto es útil, pero no lo olvides: la astucia y la prudencia benefician al artífice. Nosotros desempeñamos nuestro trabajo en el reino de lo real.(...) Dejemos el misterio para los poetas, los sacerdotes y los locos. 

-A veces, lo único que puedes hacer es marcharte. 

Bueno pues aquí os traigo la continuación de El nombre del viento. Espero que estas también os gusten. Como ya dije en el anterior capítulo la saga no está terminada y falta un tercer libro. Cuando dentro de dos décadas lo publiquen ya subiré al tercera parte. Por cierto, somos el puesto 12 en estados. Thanks<3

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⏰ Última actualización: Apr 11, 2019 ⏰

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