No Puedo...Tengo Miedo...

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Karolyn: Gina está en el cole, quiso ir y no la pude obligar. Creo que es mejor que se mantenga ocupada, así no se para a pensar en lo que le está ocurriendo.

Hede: Entonces tenemos la casa para nosotras solitas (le doy una cara llena de deseo)

Karolyn: Siento estropearte tus deseos pero aún no mi vida (pongo cara de decepción y ella viene a mi) No es que no quiera pequeña, también lo deseo. Lo deseo tanto o más que tú, pero las costillas aún no están curadas y no quiero hacerte más daño del que ese....te hizo ¿comprendes?

Hede: Eres perfecta ¿sabías?

Karolyn: Espero que me lo recuerdes cada vez que se me olvide.

Hede: Todos los días mi amor, todos los días.

Después de esa charla y de desayunar me comenzó a curar las heridas.

Karolyn: Juro que como me lo encuentre lo mato.

Hede: Tranquila mi amor, lo cogerán pronto.

Karolyn: Si no yo me encargo de hacerlo.

Hede: Huy que peleona me ha salio.

Karolyn: Hombre con mi pequeña nadie se mete.

Pasaron las semanas y yo ya tenía 15 semanas. Regina se empeñaba en ponerle nombre de frutas al bebé. Esta vez tocó pera. Me encanta ver lo felices que están este par.

Hede: Karolyn recuerdo que estando en el hospital me dijiste que te recordaba a ti, y desde entonces he tenido esa curiosidad ¿por qué te recuerdo a ti?

Karolyn: Es una larga historia....

Hede: Tienes tiempo. Gina está en el cole y tú hasta las seis no entras a trabajar.

Karolyn: Bien pero no quiero tu piedad.

Hede: No la tendrás.

Karolyn: Yo tuve una infancia normal o bueno todo lo normal que podía ser. 

Antes de los 10 años un hermano de mi madre intentó violarme, bien es cierto que yo quería tener sexo pero ¿cómo una niña de 8 años iba a querer eso, si a esa edad no tienes idea de lo que es el sexo? 

Recuerdo el día que pasó. Era un día de verano por lo que acababa de ser mi cumpleaños quizás era mi séptimo cumpleaños o bien era el octavo, no sé. Y bueno él lo intentó pero no pudo. Al día siguiente él se echó a llorar y confesó una pequeña parte de lo ocurrido. Dijo que me había dado un par de besos. Eso no se lo cree ni él.

Después de eso mi madre dejó de hablarle y mi padre no sé qué hizo la verdad. Pasó el tiempo y mi madre invitó a su hermano a mi comunión ya que había dejado atrás todo eso y pues yo también. Normal era una niña...

Después de mi comunión dejé de verlo tan seguido, y en mi adolescencia lo veía muy de vez en cuando porque no iba al pueblo para nada. Allí no se me perdió nada y pues ahora ya no sé de él.

Hede: Dios, no sé que decir, mi amor. Eres demasiado fuerte ¿lo sabías?

Karolyn: No digas nada y deja que termine por favor (Vi que estaba rota de dolor y que lo que iba a decirme iba a ser difícil)