No Puedo...Tengo Miedo...

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Karolyn: Bueno, cuando cumplí los 18 me aceptaron en la Universidad de Salamanca para estudiar medicina. Cuando estaba haciendo el MIR (médico interno residente) salía con una chica realmente hermosa, era mi médico adjunto, duramos 5 años, lo que tardé en especializarme en todas las áreas. Lo nuestro terminó muy mal.

Ella creyó que de verdad me había acostado con un tipo de una discoteca a la que fui a festejar el cumpleaños de mi mejor amiga. Pero lo que ella no supo es que me había violado. Se enteró después de nuestra ruptura de lo ocurrido, intentó pedirme una disculpa pero no se la acepté.

El día de mis 25 años pasó lo que menos quería. Ese día me enteré que estaba embarazada de aquel sujeto. No hacía más de dos semanas que había salido de una relación y justo el día de mi cumpleaños me entero de ello. Pensé en abortar, pero deseché la idea rápidamente, me daba igual ser madre soltera, criaría a esa criatura con mucho amor. El embarazo estaba bastante avanzado y era de riesgo. Un día mi mejor amiga que es ginecóloga me dijo - "ella o tú, tienes que decidir"- No decidí y cuando quise hacerlo era demasiado tarde. Con 5 meses de embarazo me operaron de urgencia. Sacaron a la bebé y con ella todas mis esperanzas de ser madre.

La bebé estaba muerta, murió en mi vientre... Sabía que algo andaba mal pero no sabía el grado hasta que me dijeron que la bebé ya estaba muerta desde hacía unos días. Me tuvieron que quitar el útero....

Pasé por toda esa mierda sola. Mis padres no querían saber de mí por ser lesbiana, mis supuestos suegros me odiaban, a mi ex no la quería ni ver. Luego estaba mi mejor amiga que intentaba subirme el ánimo pero no era capaz.

Hede: Mi amor.... (Lloraba mientras ella hablaba)

Karolyn: Abrázame por favor (Rompió en llanto, en uno desgarrador)

Hede: Adoptemos.

Karolyn: ¿Qué?

Hede: Adoptemos a Regina, tendremos que casarnos pero da igual adoptémosla.

Karolyn: ¿Te das cuenta lo que dices? ¿Estás segura?

Hede: Estoy segura. Pero quiero que antes nazca la perita que si no me veré demasiado gorda.

Karolyn: Esperemos ¿si?

Hede: Vale preciosa.

Narra Karolyn

 Después de contarle mi historia y de llorar, caí rendida en sus brazos. Es sorprendente lo segura que me siento en ellos.

No voy a ir a trabajar, es una tontería intentar despejar mi mente en estos momentos. 

Dormí prácticamente toda la tarde.