Recordé aquella muerte, aquel ser viviente el cual desaparecía, aquella explosión que destruyó mi corazón, dicen que las acciones matan, pero aún más la desilusión, llorar sin consolación nunca fue la solución, pero si mi confrontación; heridas alcanzadas justamente en mi alma.
¿Saben? Nunca pensé que una navaja podía matar mis sentimientos y mi alma no podría sobrevivir a tal encuentro, morí, ya no soy la misma, murió quién muchos conocieron y sigue vivo aquello que nadie conocía, siempre salí corriendo de mis problemas haciendome creer que estaba todo bien, sin embargo estaba empeorando mi anciedad.
Cada cortada, cada intento fallido de matarme era peor, más doloroso y más destructivo, nadie sabe de mí, tampoco de mis intentos de morir, salté, corrí y decidí, que era mejor resistir, aunque aquello me llevara a morir, muchas veces me rendí, otras me caí, pero ahora solo deseo no existir.
Magdaliz Gonzalez.
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Hasta el fondo y sin retorno.
PoetryPequeños momentos de desahogo, con inmensos sentimientos y grandes palabras...