Hasta el fondo y sin retorno.

Culpa

Y no, no es mi culpa querer ser mejor persona cada día, no es mi culpa estar ahí cuando me necesites, no es mi puta culpa cuidar de los demás, no, no es mi culpa, nunca será mi culpa que sea como soy, porque simplemente no elegí ser así, me arrebataron cosas, aprendí como se siente que te destrocen, aprendí como se siente amar y que no lo hagan, sé que se siente llorar sola, y sigue sin ser mi culpa que el mundo esté lleno de ignorantes negligentes que lo único que hacen es destruír sin darle mente.
Lo siento, de verdad lo siento, pero no es mi culpa estar como estoy, ser como soy y tratar a los demás como lo hago, ¿Les digo por qué? Porque un día desperté y todo lo que alguna vez me hizo feliz había desaparecido, así que sí, elijo una y mil veces ser como soy, porque ahora sé que es lo que en realidad quiero y me importa, y sigue sin ser mi estúpida culpa que los demás no entiendan que necesitamos o que simplemente queremos que nos apoyen y no que nos juzguen, porque nadie es nadie para juzgar, ni tu eres perfect@, ni yo lo soy, en realidad nadie lo es, porque todos cometemos distintos errores, de distintos tamaños y colores, pero nosotros no decidimos, ni lo debemos acusar porque simplemente no saben la razón por la que lo hizo.

Así qué no es mi culpa que yo no pida ayuda y que tampoco quiera un héroe, porque simplemente aprendí a cuidarme sola y tal vez en el intento traté de matarme de diferentes maneras, pero en ninguna lo logré y de alguna u otra manera me siento bien y a puesto que si yo no hubiese tratado de suicidarme muchísimas veces, no tuviese esta mentalidad, no tuviese este magnífico don de ayudar y estar ahí, de apoyar, tal vez no pudiese entender y juzgaría, por eso no me lamento de ser como soy y tampoco siento haber sido una suicida antes, porque amo en lo que me he convertido hoy y sé que mis recaídas las puedo superar.
No es mi culpa que me hayan herido, pero será mi culpa si dejo que los que amo sufran aún yo pudiendo hacer algo por ellos, eso si será mi culpa.

Magdaliz González.