Enemigos antiguos:

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En ese universo original, en la sala donde 2 orbes posaban sobre una mesa


Neur le explicaba al pistolero sobre la masa que le había entregado, para luego retirarse a su sala nuevamente. Dante miraba desde su puesto, se levantó y se acercó para hablar con Damian.

-Hey... ¿Ya lo manejas todo bien? –Dijo en tono amable, algo forzado.

-Si no vas a actuar como eres, Medieval, mejor vete. Puedo arreglarme con esto solo –Este no dirigía su mirada a otro lugar más que a esa masa a la que le daba forma.

-Oye... Calmate, trato de ser amable. Al menos da de tu parte.

-Ahí está el problema, tratas.. No lo haces se forma natural. No daré de mi parte, por que así soy, imbécil.. Luego necesitaré tu ayuda, pero por ahora, vete.. Oí que el señor toga te estaba buscando.

Dante no dijo nada, pues no sabía qué responder. Simplemente se dirigió donde Neur, para ver qué necesitaba de él. Neur miraba a la nada, con una expresión seria. Dante se acercó.

-Hey... Neur, ¿me estabas buscando?

-No, habría ido por ti si lo necesitase. Te lo dijo Dam, ¿cierto? -hubo un pequeño silencio- Pues te mintió, y antes que intentes blandir tu espada para tratar de cortarle la cabeza, recuerda que es maldad en su estado puro, y que tu arma no servirá aquí. Aunque debes admitir que es bastante listo para engañarte así... Ve a hablar con él, ahora necesita algo de ti. Y no, no te miento. –Nunca cambió su expresión o su punto de mirada mientras hablaba.

-Ok... –Dante quedó algo perplejo, ya que le había respondido todas sus preguntas, sin que este las hiciese. Fue con el pistolero.

-Oye medieval, necesito tu ayuda para algo. ¿Vienes o no? –dijo en tono arrogante.

-Sí, me lo dijo Neur... ¿Qué es lo que necesitas?

Ambos se sentaron uno al lado del otro, Dante miraba curioso esa masa que Damian estaba creando, pero se veía que algo le faltaba. Un alma. Dante notó esto y preguntó.

-Oye... ¿No sabes hacer almas? Puedes simplemente darle un soplido y será igual a ti, al menos en su primera vida.. O algo así dijo Neur.

-Se hacer un alma, ya he creado un par, pero ninguna es como quiero que sea... Y exijo tu ayuda.

-A ver, exigir no, pero si lo pides amablem... –Fue interrumpido

-No voy a hacer ese tipo de estupideces por algo tan mísero como esto, así que dime si me ayudas o no, medieval... Te llamaré val, “Medieval” queda muy largo.

-Como quieras... Bueno, te ayudo. ¿Qué necesitas exactamente?

-Quiero que este, quien me remplazará, no viva mala vida... Quiero formar un héroe, alguien valeroso por causas justas. No un bandolero que lleve 2 pistolas arrasando con aliados y enemigos por igual.

-Oh.. Así que te preocupa, ¿osea que no eres tan malo?

-¡¡Callate, imbécil!! –Golpeó fuerte la mesa con el puño– Soy crueldad encarnada, y la única razón por la que quiero que viva mejor vida, es para seguir con ese título.

-Bien, Bien... Si tanto sabes, debes darle un sentido de lo que es correcto, y que haga cosas en conveniencia de todos. No solamente de él.

EthernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora