Chica mala ; Descendientes ³

Prologo

━ No creas que todo lo malo se vuelve bueno de la noche a la mañana, porque yo no soy así.

 

  Maria Gutierres.

Es una chica hermosa de largos cabellos negros como la mismísima noche —su piel es de un moreno claro que perfectamente contrasta con sus ojos color miel, su perfil es bastante afeminado pero filoso como una daga, y sus labios son tan gruesos que tienen la forma de un corazón.— pero ni hablar de su figura, su figura es bellamente voluminosa como la de su querida madre, ¡agh! Su madre Josefina “Gulfstream” Gutierres, la villana mas malvada que jamas se halla visto, encerrada en la prisión mas alejada de ambas islas y se preguntaran “¿porque estará en la prisión?” oh “¿Porque es la villana mas malvada que jamas se halla visto?” Pues bueno, les explicó.

Josefina Elvira “Gulfstream” Gutierres en sus tiempos de gloria fue la villana mas malvada y letal que se halla visto, ya que sus actos crueles como —asesinar a personas inocentes de la realeza tanto como a personas normales de cualquier sádica forma, sus estratégicos robos y planes para crear el mal— todo esto llego a los oídos de los ciudadanos quienes protestaron en contra de la maligna mujer y con esto la Corte Real tuvo que poner manos a la obra y calmar a su pueblo ya que no querían mas alboroto y temor en toda la ciudadanía. Sus reuniones fueron incrementado cada día mas queriendo idear algún plan para parar a la villana pero con tanto estrés y temor que la mujer ideara un plan estratégico para atacarlos, no podían pensar muy bien que digamos, cada vez mas todo se volvía un caos y eso el rey Arturo no podía tolerar.

— ¡¡Basta!! —golpeo la mesa de roble con ambas manos, creando un sonido fuerte haciendo callar a toda la corte— Quiero que paren todo y se sienten ¡ahora!

Toda la corte sin replicar hicieron caso a la orden del Rey y se sentaron guardando silencio, pero aun se sentía el ambiente tenso y desesperado que habían creado. Todo esto era de vida o muerte, tenían que encontrar un plan pero de ya.

— Todas nuestras opciones de acabar con Josefina Gutierres se han ido acabando y eso no es bueno así que si alguien tiene otra idea de como podemos acabar con ella ¡que lo diga ahora! Ya que no podemos esperar mas, ya no hay tiempo. —hablo dejándose caer en su asiento, estaba desesperado—. ¿Alguien que tenga una idea?.... Sera muy bien recompensado.

Unos aplausos burlosos se hicieron presente he hizo que toda la corte y hasta el mismísimo Rey tragara duro ya que de las sombras salio el mismísimo Guillermo Gulfstream Vil —el duque de Auradon—, todos estaban tensos, ¿que hacia él ahí? el innombrable dio unos cuantos pasos al centro dejándose ver por todos, sonrió.

— ¿Enserio quieren acabar con esa mujer? —pregunto moviendo su anillo dorado— Si tanto quieren una idea de como acabar con ella, pues escuchen la mía. —avanzo con una sonrisa al asiento vacío que se encontraba en el medió y se sentó cómodamente—. Mi plan es enamorarla. Ya lo he echó antes.

En cuanto acabo de decir las últimas palabras la corte se lleno de estruendosas carcajadas por parte de todos a lo cual el duque se paro enojado del asiento y tiro de esta haciendo un estruendoso ruido callando a todos al instante.

— ¡¡¿Crees que estoy bromeando, Guillermo?!!

— ¡¿Y usted cree que yo este bromeando?! —pregunto este al Rey mirándolo— Déjeme explicarle mejor la idea. —se sentó nuevamente en el asiento el cual un sirviente había recogido—. Aunque Josefina sea una villana letal y con el corazón de piedra ella caerá ante los encantos de un hombre ya que como a cualquier mujer les hace falta el amor, y en cuanto menos lo piense ellas caerán de rodillas por ese hombre, sean malas o no. Todas las mujeres son iguales, así que mi plan es —volver a encontrármela por azares del “destinó” y volver a enamorarla como hace unos cuantos años atrás— ¡si! Les aseguró que no sera muy fácil ya que la llegué a conocer, pero ya verán que con el paso de los días ella se volverá débil y así podrán capturarla y llevársela de aquí, confíen en mi conozco muy bien a Josefina. —tomo una pausa a mirar las caras sorprendidas he incrédulas—. ¿Estan de acuerdo?

La Corte empezó a cuchichear entre ellos mientras asentían con la cabeza, el Rey se levanto de su asiento y avanzo hacia el duque estirando su mano.

— Trato echó, Guillermo. —estrecharon sus manos con una sonrisa cómplice

El comienzo apenas comenzaba.