Según mi memoria desperté había un par de niñas, una era azul con verde junto a ella había una niña hermosa y brillante, me acerque a ella con curiosidad al igual que emoción, me hormigueaba el estómago, me sentía agitado e inquieto por conocerla, nunca me había sentido así era emocionante y me alteraba, era una encantadora niña brillante, cuando estuve frente a ella le dije con curiosidad y alegría:
-Hola.
-Hola.
-Me llamo Sol.
-Soy Luna.
-¿Quieres ser mi amiga?
-Si.
Me sentí emocionado y alegre, era una explosión de emociones tanto que no sabía como dirigirme a ella, era tan linda, especial, delicada, incluso podría jurar que la protegería y defendería de cualquiera que quisiera dañarla, así comenzó todo. Las estrellas al igual que los planetas son firmes testigos de aquel día donde nos conocimos.
Desde aquel día juré estar con ella para siempre, a pesar de que el universo se empeñe en separarnos siempre encontraré estar cerca de Luna.
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el Sol ama a la Luna, la Luna ama al Sol
RomanceUna relación vista como imposible pero llena de esperanza y de manera única como no lo han sido muchas