- ...¿Entonces?
No sabía si eran sus latidos o los míos, pero ese sonido me estaba volviendo loca.
- No sé, no sé que respuesta darte. Si te diera un no, sería precipitado y si te diera un si, habría posibilidades de que salgas lastimada.
Yo no quería un no sé, necesitaba una respuesta más concreta.
- Y sí te pidiera una respuesta en este momento, ¿cuál sería?
Tenía miedo de lo que pudieras responder.
Tenía miedo de que mataras mis esperanzas.
- La respuesta sería no. Sí te diera un si, no estaría siendo realmente sincero. Chloe, necesito tiempo, necesito aclarar mi mente y mis sentimientos.
- No sé si el tiempo que necesitas es largo o corto... Tú, ¿crees que debería esperarte?
-No, no quiero que me esperes, hacerlo sería obligarte a que no avances.
- Y-yo, no te voy a esperar, pero tampoco prometo que mis sentimientos desaparecerán y que podré ser tu amiga pronto, pero puedes contar conmigo siempre que lo necesites...
Me estaba costando hablar, estaba conteniendo las lágrimas pero ya no podía, tenía que dejarlas salir, tal vez así se iría el dolor que estaba sintiendo mi corazón.
Sí hubiera sabido que ese sería el último beso...
Sí hubiera sabido que ese sería el último te amo...
Sí hubiera sabido que esa sería la última mirada llena de amor para mí...
No, no te acerques, no me mires de esa forma, no acaricies mi cabello con esa calidez.
- No me mires así- las lágrimas ya habían salido y ahora estaban acompañadas de una sonrisa falsa
- En este momento puedo hacer lo que más amo, observarte a detalle
Él se acercó hacia mí y limpio una de las tantas lágrimas que estaban saliendo.
-Creo que es momento de irnos
- Te acompañaré a tu casa, no quiero que te vayas en ese estado
-No es necesario
- ¿Estás segura?
-No, pero es lo mejor- le doy la mejor sonrisa que puedo esperando ser convincente
- De acuerdo
Él se puso de pie y extendió su mano hacia mí. Dudosa la tomé y en un abrir y cerrar de ojos, él me sujetaba de la cintura presionandome hacia él.
Me acerqué con cuidado hacia el hueco entre su hombro y su cuello, puse mi rostro ahí e inhale todo lo que pude. Quería guardar el recuerdo de su aroma en mi memoria. Me aferraba a él como sí la vida me dependiera de ello. No quería soltarlo, quería detener el tiempo y que este momento fuera eterno.
- Sueltame cuando quieras que yo lo haga, porque yo no lo quiero hacer- ese susurro me había dolido bastante.
Con lentitud él me soltó y besó mi frente, para después darse la media vuelta e irse.
Sí hubiera sabido que ese sería el último abrazo...
Sí hubiera sabido que esta historia de amor acabaría tan pronto...
Pero el hubiera no existe...
